LOS NUEVOS ARECHES


Así como hubo un Areche que ordenó el descuartizamiento, la incineración y la dispersión de las cenizas de Túpac Amaru y Micaela Bastidas a la vez que perseguía hasta la muerte a todos sus familiares para que no quede rastro de esa “infame familia”, así los nuevos areches ante los restos del Dr. Guzmán Reinoso hoy chillan “incinérenlo”, “arrojen sus cenizas al mar más allá de las 200 millas”, “no permitir que se le rinda homenaje”. Es que son de la misma entraña reaccionaria, aunque algunos quieran pintarse de rosaditos cuando tienen el alma negra.

Señalan a todo el que no está de acuerdo con la extrema derecha con el mote de “terrorista”, acusándole de “tener un familiar senderista”, “firmar por el Movadef”, “tomarse foto junto a una bandera roja” o cualquier nimiedad, y barriendo el derecho de opinión y libertad de expresión amenazan con veinte años de cárcel a todo el que exprese su pesar por la muerte del Dr. Guzmán; por eso han sancionado, aislado y, en los hechos, secuestrado a la esposa del Dr. Guzmán, nuestra compañera Elena Yparraguirre buscando impedir que pueda disponer los restos que legalmente le corresponden.

Un ministro anciano de ideas se permite negar la ley que debe defender llamando a que se queme el cuerpo y presionando sin pizca de vergüenza al Ministerio Público para que no entregue los restos a su esposa; los torturadores de la Dincote festejan la muerte, algo común en ellos; la prensa monocorde aprovecha para difundir la supuesta “gran derrota de Movadef”, “el fin de Sendero” y las monsergas que repiten cada vez que conviene a sus intereses y sus bolsillos.

Anibal Torres, Ministro de Justicia y Derechos Humanos
  
La extrema derecha actúa contra los revolucionarios como hicieron los nazis que marcaron a los judíos con la estrella de David para estigmatizarlos, apresarlos, robarles sus propiedades y luego llegar a la “solución final”: el exterminio. ¡Sueños! ¡Sigan soñando!, como dijo el Presidente Gonzalo ante su captura hace 29 años y los hechos lo han confirmado.

Ante la rebelión de Espartaco crucificaron a 5 mil esclavos y dejaron sus cuerpos colgados pudriéndose por mucho tiempo, de Túpac Amaru no dejaron ningún rastro, pero ellos están más vivos que nunca, demostrando, como dijo el Presidente Gonzalo, “cómo los héroes populares surgen indestructibles mientras sus victimarios son lapidados bajo la montaña de sus propias iniquidades”.

La revolución es indetenible. El Presidente Gonzalo y el pensamiento gonzalo son inmortales. Jamás podrán desparecer su memoria.

13 de setiembre 2021

Colectivo Trabajo






Comentarios

  1. Que la sangre nos hierva ante el horrendo espectáculo so pena de tener alma de horchata y convertirnos en piedra. !Defender con uñas y dientes los restos mortales del doctor Abimael Guzmán Reinoso! !Desenmascarar el secuestro de la profesora Elena Yparraguirre! !Condenar y Desenmascarar el plan fascista del gobierno!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario