Carta de la profesora Elena Yparraguirre sobre la salud del Dr. Abimael Guzmán


Esta misiva de la prisionera profesora Elena Yparraguirre, esposa del Dr. Abimael Guzmán Reinoso fue publicada por su abogado, una vez más defendiendo su vida, su integridad y su derecho a la libertad; con ejemplar persistencia pugna por conseguir que cambien las condiciones de tortura que contra él se aplican casi por tres décadas, solicita incluso su traslado a ese recinto a fin de asistirlo en su tan delicado estado de salud.


DOCTOR SEBASTIÁN CHÁVEZ 

ESTIMADO DOCTOR:

No sin antes expresarle mis respetuosos saludos así como los deseos de que su salud no se vea afectada por motivo alguno, le envió la presente con el objetivo de manifestar profunda preocupación por la vida de mi esposo.

A través de noticias periodísticas he leído que "fuentes cercanas al INPE" habrían señalado que mi esposo Abimael Guzmán Reinoso, quien hace 29 años se encuentra en el Penal Militar de la Base Naval del Callao purgando una sentencia ilegal de cadena perpetua, y próximo a cumplir 87 años de edad, se encontraría en "situación muy crítica de salud" y "estaría viviendo sus últimas semanas" por lo que "en cualquier momento podría anunciarse la noticia de su muerte", comenta el Diario Hildebrandt en sus trece del 20 al 26 de agosto del año en curso.

Más allá de mi incredulidad respecto a la prensa peruana, hay un dicho popular que reza de la siguiente manera "cuando el río suena es porque piedras trae"; el que me mueve a pensar en que hay, o más bien habría algo más que no conozco y se me estaría ocultando por parte de los que manejan directamente el CEREC de la Base Naval. Puesto que son quienes le brindan a usted las informaciones de su patrocinado, a quien, si bien visita, no le es posible ver y estaría más delicado; siendo falsa la supuesta situación "estable" que nos habrían hecho creer.

A mí nadie me ha proporcionado un diagnostico o tratamiento alguno de mi esposo y es mi derecho conocerlo por escrito y con firma y sello legítimos.

Tampoco responden a mi solicitud de visita familiar interpenales, suscrita además también por él en la prisión de la Base Naval. No se me permite video llamada alguna, nunca la hemos tenido. Tampoco se me ha vuelto a conceder una simple llamada telefónica con mi esposo.

De mi esposo no he recibido más que una nota fechada 23 de mayo de 2021 en la que me dirigía tres ideas breves: que habiendo aparecido en sus sueños despertó muy alegre, que anhelaba verme pronto, y que requería unos libros de Historia, Economía peruana y el análisis ensayístico de Orín Stern. Única comunicación de Abimael desde el 2019 y que usted mismo me la entregara recién el 27 de julio del 2021. Es decir, escrita antes de la grave crisis enfrentada pero entregada dos meses después de escribírmela. Esta es la mejor prueba de la incomunicación en la que vive por imposición arbitraria de la Marina de guerra que maneja directamente ese centro penal militar.

Entiendo que la política del Estado peruano sigue siendo la misma cualquiera sea el gobierno de turno y que el trato estigmatizador y discriminatorio contra nosotros y principalmente contra él, propio de un Derecho Penal del Enemigo que nos concibe como no -personas y por tal nos niega-si no restringe-derechos fundamentales, proseguirá.

Es también cierto que la nueva Presidente del INPE tiene un reconocido derrotero en Derechos Humanos y ha hecho en esta circunstancia cuanto estaba a su alcance, pero las decisiones referentes a nosotros escapan a sus manos y la definen niveles más altos en consideración a que el Penal Militar de la Base Naval se rige por un sistema especial de emergencia que se ha vuelto permanente yendo en contrario a lo dispuesto por escrito por las cartas internacionales suscritas por el Perú; y que depende del conjunto de tres ministerios como el de Defensa, el del Interior y el de Justicia, estando además el Consejo Técnico Penitenciario compuesto por una mayoría de miembros de la Marina de guerra más la presidencia del INPE en absoluta minoría.

Por lo que a mi esposo se le mantiene en ese PMBNC en un régimen de aislamiento e incomunicación ilegal, inconstitucional e inhumano, condenado por la Comisión contra la tortura, de las NNUU, en su informe de noviembre del 2012 en el cual se recomienda se termine con el aislamiento prolongado cuyas repercusiones dañan la salud con secuelas irreversibles. Pero ni la Marina ni Defensa, ni el Interior, ni Justicia o el INPE hicieron algo que mejorara la situación irregular penitenciaria de mi esposo en ese centro.

Allá por los años 2010 y 2016 nuestros abogados, familiares y amigos recogieron firmas a fin de que el Estado peruano suscribiera la Carta Internacional por la cual los prisioneros mayores de 75 años pudieran purgar sus condenas en arresto domiciliario, habiéndose sumado a la campaña en pro de esto de la Defensoría del Pueblo, sin resultado positivo alguno.

Y son innumerables los recursos legales por mi interpuestos ante la Sala Penal Nacional para que fuera trasladado a un penal que tuviera mejores condiciones de prisión; a la propia sede central del INPE para que adecúe sus condiciones penitenciarias a las normas internacionales para los reclusos o a las condiciones de haber devenido adulto mayor; a que se aplique la sentencia de Talavera en la que dispone su traslado a un penal civil a cargo del INPE; a más de muchísimos Habeas Corpus para que sea atendido en un Hospital y se le realice el chequeo correspondiente a su avanzada edad, para que se le atienda su salud; para solicitar mi visita familiar encuentro interpenales ante diversos juzgados de Lima y Callao. Todos sin resultados positivos revelando el sometimiento del poder judicial a la política de Derecho Penal del Enemigo del Estado.

Silencios o negativas que no me llevaron en ningún momento a la pasividad sino a persistir en la acción por transformar el aislamiento y la incomunicación de mi esposo; de esta manera llegué a interponer una denuncia penal por maltrato y tortura contra todos quienes resulten responsables, en diciembre 2019 - enero 2020. La misma que le pido a usted la alimente con un documento en el que exija su tramitación y se adjunte los últimos H.C. por mi presentados o por el doctor Crespo, así como igualmente adjunte usted los artículos periodísticos de “Hildebrandt en sus Trece", del 23 de julio y del 20 de agosto referentes al agravamiento de la salud de mi esposo como pruebas de la negativa a mi visita, del mantenimiento de su aislamiento y sobre todo de los siniestros planes que fabrican con ísu cadáver! los miembros de las FFAA, Policiales y la DIRCOTE, en la pretensión de que no quede vestigio alguno de su existencia, negándoseme el derecho legítimo a disponer de sus restos y a permanecer a su lado durante su enfermedad derivada de las condiciones penitenciarias de encierro, aislamiento e incomunicación completamente ilegales e inhumanas.

Además, presente usted una medida cautelar ante la CIDH exigiendo el cambio de prisión de mi esposo por cuanto el CEREC tal como funciona sin cambio positivo alguno, está perjudicando su salud. Al respecto, se comenta que el INPE habría realizado una visita de inspección al penal de Ancón 2 con el fin de trasladarlo a ese; sin embargo, el Hospital de Puente Piedra, el más próximo al centro penal no se encuentra muy equipado y los hospitales de Lima distan horas del distrito de Ancón, lo que quizá no se ha sopesado lo suficiente.

Yo he solicitado en mi carta de agradecimiento a la presidenta del INPE que se efectúen los cambios correspondientes a su edad y salud. También he solicitado mi visita a la Base Naval tanto al INPE como al Presidente Sagasti. Hoy estoy solicitando al médico de la Base Naval el diagnóstico de la última crisis. Además, me dirijo a la Defensoría del Pueblo a solicitarles copia del informe de su visita a la celda de mi esposo con motivo de su reciente crisis de salud, pues ellos "in situ" han verificado sus condiciones penitenciarias.

Y, en vista de que no quieren cerrar ese penal militar y planean tamañas pretensiones crueles solicitaré mi traslado a ese con el objeto de asistirlo en sus males que por lo visto no serían simples sino tan graves que demandan un eficaz apoyo permanente.

Ruego a usted, doctor Chávez que trate con su colega Alfredo Crespo quien tiene una rica experiencia como abogado de mi esposo y le puede ayudar a concretar los fundamentos legales de mis peticiones.

Es mi deseo que su salud marche bien y se provea usted de todas las precauciones a fin de evitar contagio COVID u otros.

Con saludo agradecido, me despido

Elena Yparraguirre R. Chorrillos, 24.08.2021


Comentarios

  1. Que le den los beneficios de prisiónero de guerra o última instancia por la edad ..arresto domiciliario

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