¡ABAJO EL ESTADO POLICIACO Y SU DERECHO PENAL DEL ENEMIGO!

EL ESTADO PERUANO ACTÚA COMO UN ESTADO POLICIACO Y DESTRUYE EL ESTADO DE DERECHO IMPONIENDO CADA VEZ MÁS EL DERECHO PENAL DEL ENEMIGO

Foto tomado de Ninañawi

La crisis general y descomposición del Estado peruano es una realidad innegable. Su comportamiento como un Estado policiaco en la represión a las luchas de noviembre y diciembre y la impunidad de los asesinos es evidente. El llamado estado de derecho está siendo hecho trizas negando los derechos de pensamiento, de reunión, de asociación, de presunción de inocencia, de libertad de tránsito, de manifestación pacífica, de trabajo y se está imponiendo un derecho penal del enemigo donde se terruquea a todo el que cuestiona el orden capitalista. En cambio, Humala, Keiko, Vizcarra, Susana, Merino, Nadine andan libres porque “se pueden contagiar”, “tienen arraigo domiciliario”, “tienen presunción de inocencia”, “pagan las cauciones” y mil argumentos más que aplican a los poderosos y mandamases y los niegan al pueblo trabajador.

Una muestra palmaria es el caso de la operación Olimpo donde la policía antiterrorista detuvo 77 luchadores sociales con acusaciones endebles que no constituyen delito y que se ha resuelto luego de más de 80 días de abusiva prisión preliminar con una salvaje prisión preventiva por 18 meses contra 51 ciudadanos, arresto domiciliario contra 8 y libertad restringida contra 18, a más de altas cauciones de miles de soles para no ir a una cárcel estatal, en medio de una feroz pandemia, con cuarentena obligatoria y con una informalidad (desempleo encubierto) del 80 % de la población. La bajeza y crueldad del juez y fiscales incluso han llegado hasta negar el arresto domiciliario a casos de riesgo extremo de vulnerabilidad frente al covid 19 que puede llevar a muertes en los hacinados penales del país.

¿Qué acusación es la aplicada al conjunto de detenidos? En síntesis, es la pertenencia o afiliación a organizaciones supuestamente terroristas como el Movadef, Fudepp, Ratio Iuris, Afadevig y otras que serían lo mismo que Sendero Luminoso. ¿Y por qué dicen que son lo mismo? Porque defienden o simpatizan con el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo, con la ideología del proletariado.

Todos saben en el Perú, incluidos la policía, fiscalía y jueces, que el llamado terrorismo no existe desde hace más de 20 años, que el PCP Sendero Luminoso terminó la guerra y entró a lucha política en 1993 y que no hay organización alguna que proponga ni prepare acciones armadas. Por el contrario, las organizaciones nombradas participan legal y abiertamente en la vida política del país como parte del movimiento popular en defensa de los derechos fundamentales y por una nueva Constitución a través de Asamblea Constituyente.

Lo innegable es que hay una persecución ideológica y política de la parte más conservadora y recalcitrante de la gran burguesía peruana que en boca del jefe policial antiterrorista clama que “el peligro está en el pensamiento” y que “no podemos darnos el lujo de ingresar al bicentenario con personas que todavía tienen en su mente el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo bajo ningún punto de vista”. Y como registra el diario.es de España, “el operativo Olimpo pretendió “dar el tiro de gracia” a Sendero Luminoso, una guerrilla que estuvo activa entre 1980 y 2000”.


 

Pero en vez del “tiro de gracia”, al que tan acostumbrados estuvieron las fuerzas armadas y policiales durante la guerra interna, hoy les salió el tiro por la culata. Una amplia solidaridad nacional e internacional se ha ido extendiendo con los hoy devenidos presos políticos peruanos. Y seguirá creciendo para vergüenza del Estado peruano y su gobierno y para honra de los presos políticos y sus familiares.

La persecución y prisión es parte de toda lucha popular, más aún cuando, como en este caso, los luchadores sociales son consecuentes en su defensa y servicio al pueblo. Ellos son ejemplo de entereza y dignidad. Ninguno está preso por robar dinero como todos los presidentes peruanos enjuiciados, vacados y suicidados por ser miserables ladrones. Ninguno ha mentido al pueblo como los cínicos Vizcarra, Keiko, Mazzetti y tantos otros. Ninguno ha dañado a persona ni bien público como el torturador Arriola, el general Urresti o la policía asesina de jóvenes y trabajadores. Todos son honestos trabajadores y no empresarios corruptos como López Aliaga, César Acuña o José Graña. Ellos son parte de los auténticos representantes de las masas populares, de los tribunos que defienden al pueblo contra sus opresores.

La lucha por la libertad de los presos políticos es parte de la lucha del pueblo por democratizar la sociedad peruana y acabar con la explotación y opresión capitalista. No se puede desligar por tanto del desenmascaramiento al crimen de lesa humanidad contra el pueblo peruano durante la actual pandemia ni de la condena a la traición cobarde de los vacunados y embarrados en el negociado de las vacunas ni del combate al neoliberalismo capitalista ni de la lucha por nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente ni de la solidaridad del pueblo para hacer frente a la cuarentena del hambre. Tampoco se puede desligar del apoyo y solidaridad con el luchador Pablo Hasel, con la resistencia antiimperialista del pueblo venezolano, con la lucha por la libertad de los presos políticos revolucionarios del mundo, con el combate contra el imperialismo, el capitalismo y por el socialismo.

Es indispensable persistir en la lucha ideológica y política contra la explotación del proletariado y el pueblo. Hacer comprender a las amplias masas que las crisis son inherentes al capitalismo y solo con planificación socialista se pueden evitar, que la pobreza desaparecerá socializando los medios de producción, que la corrupción es inseparable de la propiedad privada burguesa y solo terminará con la propiedad colectiva socialista, que solo un poder proletario y popular garantizará la alimentación, la salud, la educación, la vivienda y todas las necesidades de los trabajadores, que el perverso individualismo solo será vencido por la solidaridad socialista, que las maldades y desgracias del actual sistema desaparecerán con un orden socialista del proletariado y el pueblo.

 
Ninañawi

Ninañawi

La independencia se proclamó en 1821 y se selló en 1824 en las siempre rebeldes tierras de Ayacucho, cuna de la independencia americana y bastión heroico de la guerra popular de 1980-1992. A los 200 años de esa gesta popular, usufructuada por burgueses y terratenientes, los pueblos de América se movilizan y rechazan el neoliberalismo capitalista que ha llevado a la actual crisis general. Es imprescindible que una nueva Constitución con el pueblo y para el pueblo a través de una Asamblea Constituyente ponga fin al neoliberalismo en el Perú. Que acabe la persecución, prisión y condena contra los luchadores sociales y una amnistía general arranque a los presos políticos y prisioneros de guerra de la prisión, abriendo un nuevo capítulo de la historia peruana.


 

¡ABAJO EL ESTADO POLICIACO Y SU DERECHO PENAL DEL ENEMIGO!

¡DEFENDER LA VIDA DEL PUEBLO Y LOS DERECHOS FUNDAMENTALES!

¡VIVA LA SOLIDARIDAD NACIONAL Y MUNDIAL CON LOS PRESOS POLÍTICOS DEL PERÚ!

¡LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA ES POSIBLE Y NECESARIA!


Febrero de 2021 
Comité Nacional de Prisioneros Políticos y de Guerra del Perú

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