¡ABAJO LA POLÍTICA DE ODIO, VENGANZA, DISCRIMINACIÓN Y MUERTE CONTRA LOS PRISIONEROS POLÍTICOS!
¡EXIGIMOS RESPETO A LA VIDA Y SALUD DEL PRESIDENTE
GONZALO!
En el Perú, a más de 28 años del término de la
guerra interna, aún se mantienen en condición de prisioneros políticos cerca de
50 hombres y mujeres comunistas y revolucionarios, sentenciados por haberse rebelado
contra la explotación y opresión de las clases dominantes peruanas, y por
construir un nuevo Estado. Sus edades fluctúan entre los 60 y 86 años, recluidos por más de 25 años ininterrumpidos, doce de ellos con cadena perpetua, todos sin ningún tipo de beneficio penitenciario y
en condiciones violatorias de sus derechos fundamentales. Situación a la que se
suma, en las condiciones de la pandemia por Covid-19, la desidia, indiferencia criminal
y trato discriminatorio del Estado con una grupo humano que tiene todas las
características de población vulnerable
(la mayor parte adultos mayores y con enfermedades preexistentes, producto de
las torturas y una larga carcelería en precarias condiciones). Lo claro y concreto es que el Estado persiste en aplicarles el derecho penal del enemigo, la política de considerarlos como no personas, sin
ningún derecho, y persiste la más absoluta discriminación contra los
prisioneros políticos, quedando en evidencia el propósito del Estado: la muerte
de los revolucionarios en la cárcel. Continuamos viendo, a más de 28 años del término de la guerra, la
persistente política de odio, venganza y persecución política del Estado. La que se extiende a todo acto en contra el sistema
de explotación y opresión, a la que se le “terruquea” para estigmatizar,
negarles todo derecho y criminalizarlos.
Y contra quien más se ensaña el Estado y sus
lacayos es con quien preparó, inició, desarrolló y condujo la guerra popular
hasta su punto más alto: el Presidente Gonzalo, Abimael Guzmán Reinoso. Quien
este 3 de diciembre cumple 86 años de edad, recluido en el Penal Militar de la
Base Naval del Callao, denominada Némesis por el Estado (nombre de la diosa
griega de la venganza, lo que revela la entraña del Estado que la concibió).
Penal militar de tortura, como
lo ha calificado la ONU, donde le aplican un régimen
ilegal de excepción, discriminatorio, de castigo ejemplarizador y de
escarmiento. Lo mantienen en situación de tortura permanente y completamente aislado,
negándole la visita de amigos, y de intelectuales y hombres de prensa que han
solicitado visitarlo. En más
de 28 años de prisión nunca lo han enviado a un hospital para darle la atención
especializada que requiere. Le niegan su derecho a la libertad de pensamiento y
a la difusión del mismo; le requisan ilegalmente sus escritos y trabajos
científicos. Y
en las condiciones de la pandemia, lo mantienen expuesto a la enfermedad y no
tiene visita ni siquiera de su abogado ni de su esposa, a quien le niegan hasta
el derecho a la comunicación telefónica, derecho a la comunicación familiar que
sí ejercen los otros prisioneros de Némesis. Además, durante la pandemia, pese
a sus 86 años de edad y a que tiene una serie de enfermedades prevalentes
(hipertensión, afecciones cardiovasculares, artrosis y soriasis), la actuación
del Estado peruano evidencia que este y las clases dominantes esperan la muerte
del Presidente Gonzalo, pues no han tomado absolutamente ninguna medida de
prevención y protección, pese a las solicitudes de su esposa ante La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, para
que cumpla el resto de su condena en detención domiciliaria, así como la solicitud del Comité Internacional de
la Cruz Roja, también de la propia ONU, a través de Michelle Bachelet,
quien ha instado a los gobiernos de distintos países a “poner en libertad a los
individuos especialmente vulnerables al virus, entre otros, a los presos
de más edad y los enfermos”. Al respecto, en el Perú se ha discriminado hasta
hoy al doctor Guzmán y a los prisioneros políticos.
Siendo esta la realidad, expresamos nuestra profunda
y justa indignación por el maltrato a la vida y salud del Presidente Gonzalo, y
demandamos al Estado peruano por el respeto a su vida y salud, pues la vida y salud de los prisioneros es
responsabilidad del Estado.
Asimismo, expresamos nuestro pleno respaldo al pedido de su esposa, Elena
Yparraguirre Revoredo, para que se le permita el encuentro familiar que le
corresponde de acuerdo a ley, que el doctor Guzmán sea visto por un geriatra y
sea atendido con los análisis correspondientes ante los contagios por Covid-19,
así como a que ella sea trasladada al Penal Militar para cuidar y atender la
salud del doctor Guzmán, más si impiden que ningún otro prisionero, en
solidaridad, le apoye en sus necesidades.
En este 86 aniversario de
su nacimiento, y más de 28 años de encierro en condiciones siniestras, nuestro
querido y respetado Presidente Gonzalo se mantiene incólume en su posición
comunista; demostrando al mundo su condición de más grande
marxista-leninista-maoísta viviente, de maestro y ejemplo de comunistas, de servir
al pueblo de todo corazón hasta el fin. Su brega
tenaz en defensa de la ideología del proletariado nos sigue convocando a enarbolar
el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo, y a persistir en el
rumbo del proletariado en el mundo, la inclaudicable la lucha por el comunismo.
Por estas razones, el Presidente Gonzalo es querido y respetado por el
proletariado y las masas sencillas del pueblo del Perú y del mundo, de quienes
sufren la vil opresión y explotación del sistema capitalista; y vive en la
mente y el corazón de la clase y el pueblo porque les alienta la esperanza de
la revolución. Nos reafirmamos en seguir el luminoso ejemplo del Presidente
Gonzalo, jefatura del Partido y la revolución; en aplicar su poderoso
pensamiento, hoy y siempre; en luchar por la revolución socialista,
persistiendo, en la política principal y política fundamental, y persistir en la
lucha por su libertad.
Asimismo, nos reafirmamos en defender la
trascendencia histórica de la guerra popular, el movimiento revolucionario más
importante hasta hoy de la historia de emancipación del pueblo peruano, y en persistir
en nuestra política fundamental de solución política, amnistía general y
reconciliación nacional. Condenamos al Estado peruano que se niega a tratar
esta necesidad del pueblo, la nación y la sociedad peruana en su conjunto; y
mantiene la política de odio, venganza y persecución política y criminalización
contra los comunistas y el pueblo, aun en plena pandemia y a puertas del
bicentenario de la República. Han pasado varios gobiernos en la administración
del Estado, y no han demostrado voluntad política de siquiera debatir este tema
de crucial importancia para la nación peruana. Mientras se mantiene la
vulneración absoluta de los derechos del Presidente Gonzalo en una Base
Militar, con una política de odio y venganza, escarmentándole en solitario.
Exigimos el respeto de los derechos fundamentales
del Presidente Gonzalo, el fin de su aislamiento absoluto y el cierre del Penal
Militar de la Base naval del Callao. Pensamos
que con esa larga carcelería y en las peores condiciones, el doctor Guzmán ya
ha pagado largamente su responsabilidad política y tiene derecho a su libertad.
Como también es derecho de todos los prisioneros
políticos; por tanto, demandamos que no sean discriminados de los beneficios
penitenciarios, como la liberación condicional y la remisión de la pena por
estudio y trabajo.
Convocamos a las organizaciones
revolucionarias y personalidades democráticas del Perú y el mundo a apoyar la
defensa de la salud y vida del Presidente Gonzalo, Abimael Guzmán Reinoso, y
exigir al Estado la atención que corresponde.
¡EXIGIMOS RESPETO A LA VIDA Y SALUD DEL PRESIDENTE GONZALO Y DE TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS DEL PERÚ!
¡ABAJO
LA POLÍTICA DE ODIO, VENGANZA, DISCRIMINACIÓN Y MUERTE CONTRA LOS PRISIONEROS
POLÍTICOS!
¡EXIGIMOS
EL FIN DE AISLAMIENTO ABSOLUTO Y PERPETUO DEL PRESIDENTE GONZALO!
¡CIERRE DE LA CÁRCEL DE TORTURA DE LA BASE NAVAL DEL
CALLAO!
¡LA LIBERTAD DE LOS PRISIONEROS POLÍTICOS ES UN
DERECHO!
¡SOLUCIÓN POLÍTICA, AMNISTÍA GENERAL Y
RECONCILIACIÓN NACIONAL!
Diciembre
1 del 2020 |
Colectivo Trabajo |
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