CAMARADA JORGE: VIVES EN NOSOTROS
Jorge Olivares del Carpio, prisionero
político peruano, ha muerto asesinado vilmente por el Estado peruano. Es el
tercer preso político caído durante la pandemia en las abandonadas y
sobrepobladas cárceles peruanas. En una muestra más de la negligencia y
persecución reaccionaria, la atención a nuestro compañero le fue negada por lo
que llegó sin vida al hospital Almenara.
Mientras la Fujimori y la Villarán salieron
raudas de la prisión apenas empezó la pandemia “para que no se contagien”,
habiendo robado millones que bien pudieron servir al sector salud y por tanto
son cómplices de las muertes de nuestro pueblo, los internos de las cárceles
del Perú son abandonados a su suerte así sean ancianos, madres gestantes o con
niños menores, o presos vulnerables con enfermedades graves.
El compañero Jorge cumplía condena de 35
años por su consecuente servicio al pueblo de todo corazón. Combatiente de la
reconstitución del Partido Comunista, de la guerra popular y de la lucha
política sin armas, mantuvo en alto las banderas de la revolución hasta su
muerte siendo ejemplo consecuente en la defensa del marxismo-leninismo-maoísmo,
nuestra ideología universal y del pensamiento gonzalo, nuestra arma ideológica estratégica,
específica y principal.
De muy joven se incorporó a la revolución
en su natal Arequipa, devino comunista y se forjó en la candente lucha de
clases desde los años 70 del siglo pasado. El año 76, a la muerte del
Presidente Mao, asumió ser maoísta hasta el fin y lo cumplió. Combatiendo en la
guerra popular sirvió a construir el nuevo poder popular bajo la dirección del
PCP y mantuvo la regla de oro durante su detención, al enemigo de clase no se
le da ninguna información.
Asumiendo crítica y autocrítica profundas,
defendió la vida del Partido en las más difíciles condiciones, persistiendo en
defender y construir las Luminosas Trincheras de Combate de Yanamayo y Canto
Grande donde estuvo recluido. Incansable en la lucha por la solución política a
los problemas derivados de la guerra, sirvió a que muchos compañeros alcancen
su libertad.
En los últimos meses bregó activamente por
defender la vida y salud de los combatientes contagiados por el Covid 19, aportando
a su curación y denunciando las muertes de los compañeros Natividad y Marino,
víctimas de la política de odio y persecución del Estado contra los prisioneros
políticos y de guerra. Finalmente, dio su último combate entregando su vida por
el Partido y la revolución.
Recordamos aún su profunda emoción cuando
recordaba al Presidente Gonzalo y estos esclarecidos versos: Pero creo en ti, eres tú la luz, es por ti
que hay rumbo. Así es, el rumbo está trazado y seguiremos siempre, sin
temor a la prisión ni a la muerte, por el luminoso sendero hacia el comunismo.
¡CAMARADA JORGE: ESTÁS VIVO EN NOSOTROS TUS
CAMARADAS DE LUCHA!
¡HACIA EL SOCIALISMO! ¡HASTA EL COMUNISMO!
4 de junio 2020 Comité
Nacional de Prisioneros Políticos y de Guerra del Perú
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