EN EL DÍA INTERNACIONAL DEL PRISIONERO POLÍTICO: EL CAPITALISMO SE HUNDE EN CRISIS, LA SOLUCIÓN ES EL SOCIALISMO





La pandemia del Covid-19 concentra en pocos días la muestra de los horrores del capitalismo imperialista que domina el  mundo.
Cifras oficiales al 14 de abril anuncian 125 mil muertos y dos millones de infectados por el coronavirus, pero no registran que en ese mismo periodo ha muerto de hambre y sed un millón de niños en el planeta Tierra por causa de la explotación capitalista. Se siembra el pánico ante el inevitable contagio, pero se calla el más contagioso sarampión que ha reaparecido, infecta a siete millones y acaba con la vida de doscientos mil niños al año pese a que existe la vacuna para esta enfermedad. Aplican estados de emergencia, de alarma, de desastre y de sitio, pero encubren que el 2018 se infectaron diez millones de personas y murió un millón quinientos mil a causa de la tuberculosis, que murieron por sida 770 mil personas y que la malaria el 2018 infectó a 228 millones matando a 405 mil, la gran mayoría niños.
Y si repasamos algunas guerras en este siglo encontramos:
-  Un millón de muertos en ocho años de guerra imperialista contra Irak desde el 2003.
- Un millón de muertos en Afganistán desde el 2001 por la agresión imperialista norteamericana.
-  El 2019 y hasta hoy mueren mil niños al día en Yemen por la agresión imperialista saudí-yanqui.
-  Medio millón de muertos en Siria en los últimos siete años por  el ataque de las potencias imperialistas.
-  Más de dos millones de muertos desde el 2013 en la guerra civil en Sudán del Sur.
-  Cuatro millones de muertos en la guerra civil en Congo.

Los políticos dominantes afirman falsamente que la pandemia los tomó por sorpresa y los ha sobrepasado, pero callan en todos los tonos que el capitalismo es incapaz de planificar adecuadamente la economía y la vida social porque se sustenta en la plusvalía, en la explotación del proletariado y los trabajadores y no en el bienestar del pueblo.

Nos quieren hacer creer que esta es una enfermedad que mata por igual a todos, pero los que mueren son los ancianos pobres, los que tienen bajas defensas y otras enfermedades, los desnutridos, los abandonados, mientras los grandes burgueses, la oligarquía financiera, bien alimentada y protegida sigue maquinando cómo hacer el mejor negocio de esta calamidad. Para los ricos, corona; para los pobres, el virus.

Develando su entraña genocida, el macabro Trump dijo a fines de marzo: “si nos quedamos en los 100 000 muertos habremos hecho un gran trabajo”. Como a la fecha van 23 841 muertes, aún le falta matar a 76 159 norteamericanos, pobres y negros por supuesto, sin olvidar a los inmigrantes ilegales especialmente. En Estados Unidos la atención sanitaria es privada y atenderse por el Covid-19 cuesta miles de dólares.

Estados Unidos, Alemania, Francia ya entraron en recesión y el mundo se acerca a una recesión global. La crisis general del capitalismo está desenvolviéndose y golpea gravemente a las masas populares que en medio de la pandemia sufre, principalmente en los países pobres, la falta de alimentos, trabajo, educación, salud, servicios básicos y hasta de un servicio fúnebre cuando mueren.

Los Estados de las potencias capitalistas ya alistan sus planes de recuperación para fines del 2020, como siempre previendo aplicar salvatajes a sus grandes bancos y monopolios y cargar sobre el proletariado y los trabajadores el peso de la crisis disminuyendo salarios reales, aumentando la desocupación, reduciendo el nivel de vida del pueblo, recortando más la salud y educación públicas. Esos son sus arteros anhelos basados en su ideología burguesa, profundamente individualista, para mantener el monopolio del poder económico y político mundial.

Y si en este proceso agudizan sus propias contradicciones interimperialistas para imponer su dominio, más se agudiza la contradicción principal entre las superpotencias y potencias imperialistas contra las naciones y pueblos oprimidos. Los trabajadores rechazamos sus planes y defendemos nuestros derechos. Ante la medida de aislamiento social, cuarentena o confinamiento exigimos alimentos y servicios básicos gratuitos, si no hay trabajo exigimos una renta básica, ante el contagio exigimos útiles de higiene y protección adecuada. Las masas resistiendo y combatiendo, mediante la lucha, se irán educando en la necesidad de la revolución, ya sea de nueva democracia o socialista, para acabar con este inútil y moribundo sistema imperialista.

A los ojos atónitos de los pueblos va quedando claro que el sistema capitalista, retrógrado e inhumano, ha creado un orden de explotación y opresión como nunca se ha visto en la historia, donde un puñado de multimillonarios se beneficia a costa del hambre, sufrimiento y muerte de las inmensas masas trabajadoras, donde millones de personas mueren por guerras de agresión imperialista para saquear sus recursos naturales y sociales, y mueren por enfermedades controlables como el cólera, la gripe, la tuberculosis, el sarampión debido al abandono y la codicia de las clases dominantes. Este es el viejo mundo que hay que demoler.

En contraposición, los pueblos van desarrollando su solidaridad y cooperación para defenderse, organizarse, exigir derechos fundamentales, proteger su integridad física y la de las nuevas generaciones, cuidar el planeta de la contaminación y destrucción del medio ambiente. En medio de la lucha van comprendiendo la necesidad del socialismo: que si la producción la hacemos los obreros y trabajadores, el producto de ese trabajo debe ser nuestro y no de los dueños del capital; que la muerte por hambre, guerras, enfermedades no es ningún castigo divino sino producto de la explotación, opresión y ambición capitalistas; que solo una revolución socialista podrá finalmente acabar con este inicuo orden y construir uno nuevo, realmente justo, libre, solidario, sin racismo, sin guerras, internacionalista. Este es el mundo que hay que ganar.

¿Qué es imprescindible? La guía de la ideología científica del proletariado que hoy es el marxismo-leninismo-maoísmo, la fuerza del pueblo organizado, la dirección proletaria a través de auténticos partidos comunistas. Por tanto, clave es constituir, reconstituir o desarrollar las vanguardias proletarias que cumplan su papel histórico de conquistar el poder para el proletariado y el pueblo. El socialismo se construyó en el siglo XX dando bienestar y esperanza liberadora a las grandes mayorías; la reacción y el revisionismo lo desaparecieron, pero esa gesta heroica se estampó imborrablemente en la historia y se rehará más heroica e indestructible hasta emancipar definitivamente a toda la humanidad.

Millones han dado su vida y su libertad luchando por el pueblo. Parte de ellos somos los prisioneros políticos que manteniendo la moral en alto en cualquier cárcel del mundo, defendemos y defenderemos la justeza de la gran consigna marxista: ¡La rebelión se justifica! Sin temor a la muerte seguiremos combatiendo al imperialismo y la reacción en cualquier puesto de combate.

En este 17 de abril, día internacional del preso político, con profundo sentimiento proletario, rendimos homenaje a la luchadora turca socialista y cantante Helin Bolek que, tras 288 días en huelga de hambre, acaba de dar su vida heroicamente combatiendo con lo que tenía, su propio cuerpo, en protesta contra la persecución política del archirreaccionario gobierno turco.

Saludamos la resistencia y lucha de miles de presos políticos en todo el mundo, a los compañeros Georges Ibrahim Abdallah en Francia, Öcalan en Turquía, Mumia Abu Jamal en Estados Unidos, Arenas en España, compañeros vascos, filipinos, indios, kurdos, argentinos, chilenos, mexicanos, colombianos y de todo el mundo.

Saludamos la brega incansable del prisionero político Abimael Guzmán Reinoso que a sus 86 años de edad y 28 en prisión es ejemplo de comunista imbatible defendiendo la ideología del proletariado. Frente al odio de la reacción y junto al cariño del pueblo demandamos una vez más respeto al derecho de su vida y salud y exigimos su libertad.
Un reconocimiento profundo a nuestras compañeras prisioneras políticas del Perú que son ejemplo combatiente de la auténtica mujer revolucionaria.
A todos los prisioneros políticos del mundo nuestra apoyo y solidaridad  en la lucha antiimperialista y socialista.


 ¡INTERNACIONALIZAR EL 17 DE ABRIL COMO DÍA DEL PRISIONERO  POLÍTICO!

 ¡POR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRISIONEROS POLÍTICOS  REVOLUCIONARIOS!


Abril de 2020        
COMITÉ NACIONAL DE PRISIONEROS POLÍTICOS Y DE GUERRA DEL PERÚ


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