A NUESTROS COMPATRIOTAS:


Como peruanos que amamos nuestra nación y de cara al Bicentenario de la República, no podemos ser indiferentes a lo que viene sucediendo en nuestro país, donde los sentenciados por terrorismo padecen por más de 25 años la pena inhumana de cadena perpetua, es decir una pena de por vida, una pena de muerte encubierta.

Es reconocido por algunos destacados juristas que en nuestro país el Derecho garantista quedó en el pasado y desde hace décadas se ha transformado en un Derecho penal del enemigo donde un sector de la población es tratada como enemigos, como no-personas para quienes los derechos contemplados en la Constitución no rigen.

La pena de cadena perpetua es una pena draconiana, donde el preso muere en la cárcel. El magistrado Prado Saldarriaga decía “es una pena de carácter infamante, es una pena que no cumple ningún objetivo preventivo especial. Afecta el principio de humanidad”. El Papa como máximo representante de la Iglesia Católica ha señalado que es una pena de muerte oculta.

Dando pasos porque se democratice nuestra sociedad, consideramos que, como intelectuales que orientamos nuestro quehacer diario al progreso y desarrollo de nuestro país, al respeto a la dignidad de la persona humana, nos aunamos al pedido de ¡DEROGATORIA DE LA PENA DE CADENA PERPETUA! y llamamos a que sumemos esfuerzos en pro de este noble y humano objetivo.

Perú, octubre - 2019

Intelectuales Progresistas Hacia el Bicentenario