27 años de
aislamiento del Presidente Gonzalo ¡Basta ya!
¡Acabar con la
tortura perpetua en el Penal Militar de la Base Naval del Callao!
La medida cautelar presentada ante la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos a favor del Dr. Abimael Guzmán por
su esposa Elena Yparraguirre, es plenamente justificada. La infamia de las
clases dominantes peruanas ha mantenido ilegalmente un centro de torturas
durante 27 años con aislamiento absoluto y negación de derechos fundamentales,
persistiendo en una persecución eterna contra los comunistas y revolucionarios
que se rebelaron contra el sistema explotador y opresor del Estado peruano. ¡La
guerra acabó hace 27 años! ¡Estos perversos propósitos deben terminar!
Muchas
voces se han levantado durante años contra la siniestra prisión militar del
Callao, aplicada inconstitucionalmente a personas civiles, con un aislamiento
absoluto considerado por muchas personalidades, organizaciones y gobiernos del
mundo como tortura inadmisible en un estado de derecho.
En el
2012, el Comité contra la Tortura de la ONU, constató in situ esta situación
expresando “su preocupación por las condiciones en la prisión de alta seguridad
de la Base Naval del Callao con el confinamiento solitario prolongado, el
aislamiento sensorial, la prohibición de
comunicarse”, demandando al Estado peruano “utilice el régimen de aislamiento
como último recurso y durante el menor tiempo posible, con la posibilidad de
control judicial”. El Estado ha hecho todo lo contrario: el aislamiento
absoluto contra el Dr. Guzmán ha sido y es su primer recurso, en forma continua
por 27 años y sin control judicial.
El destacado jurista peruano Raúl Peña Cabrera
sostiene respecto a la cadena perpetua que “la inhumanidad de esta pena es, a
nuestro entender, una verdadera involución en el derecho penal patrio”, “una venganza incompatible con el Estado de
derecho", que “resulta ineficaz a las pretensiones disuasorias...”, “la
cadena perpetua es más cruel, más inhumana e infamante que la pena de muerte”.
Acabamos de ver cómo en Estados Unidos, un juez ha
dictaminado que el expresidente Toledo no puede permanecer en confinamiento en
solitario debido al perjuicio de su salud y si esto no cambia, le dará
libertad. Pero en el Perú, van ¡27 años de aislamiento sin atención de salud!
El Tribunal Constitucional en su sentencia: EXP.010-2002-AI/TC
reconoce y establece que el “régimen penitenciario tiene por objeto la
reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad”, que
“La denominada ‘cadena perpetua’… niega
la posibilidad de que el penado en algún momento pueda reincorporarse a la
sociedad”, “El carácter rehabilitador de la pena tiene la función de formar al
interno en el uso responsable de su libertad. No la de imponerle una
determinada cosmovisión del mundo ni un conjunto de valores que, a lo mejor,
puede no compartir. Pero, en cualquier caso, nunca le puede ser negada la
esperanza de poderse insertar en la vida comunitaria”, que “a juicio del TC el
establecimiento de la cadena perpetua …
es contraria a los principios de dignidad de la persona y de libertad”,
“en ningún caso la restricción de los derechos fundamentales puede culminar con
la anulación de esa libertad, pues … constituye uno de los principios sobre los
cuales se levanta el Estado constitucional de Derecho con independencia del
bien jurídico que se haya podido
infringir. … detrás de medidas punitivas de naturaleza drástica como la
cadena perpetua subyace una cosificación del penado, pues este termina
considerado como un objeto de la política criminal del Estado, sobre el cual
-porque nunca tendrá la oportunidad de ser reincorporado- tampoco habrá la
necesidad de realizar las medidas adecuadas para su rehabilitación.”
Sin embargo, lo dicho por el Tribunal Constitucional es
letra muerta para el mal llamado “democrático” Estado peruano. No solo aplicaron
la cadena perpetua cuando en ese momento no estaba vigente, sino que han
abierto nuevos juicios y aplicado doble o triple cadena perpetua contra los
revolucionarios.
El actual Papa Francisco en reiteradas
veces desde el 2014 se ha pronunciado contra la cadena perpetua: “la
prisión perpetua, así como aquellas que, por su duración,
conlleven la imposibilidad para el penado de proyectar un futuro en
libertad, pueden ser consideradas penas de muerte encubiertas”, además de que “razones humanitarias imponen que… merecen tratamientos
especiales los adultos de edad avanzada.”
A todo esto hacen oídos sordos los hipócritas gobernantes que
se llenan la boca de falso catolicismo, que aplican venganza eterna incluso con
adultos mayores de hasta 85 años de edad.
El Dr. Guzmán se encuentra ilegalmente en aislamiento
indefinido e incomunicado por más de 27 años en una celda de 2 x 2 metros en un
penal militar a cargo de la Marina, sin mandato de juez ni sentencia que así
disponga. Pronto va a cumplir 85 años de edad y nunca fue llevado a un hospital
pese a sufrir serias enfermedades, a su condición de adulto mayor y aun cuando
el 36º Juzgado Penal ordenó su atención especializada, la cual jamás se
cumplió.
Se le niega totalmente las libertades de opinión,
expresión y difusión de pensamiento. Sus trabajos de estudio, de análisis y
creación intelectual son perseguidos y requisados y su persona es objeto de
sistemáticas campañas de trato degradante sin que se le permita defenderse, ni
tan siquiera pedir rectificaciones a la prensa que difama y tergiversa sus
ideas y hechos.
Se le niega el derecho a la defensa hostigándolo
permanentemente, grabando sus conversaciones, impidiéndole acceso a materiales
de defensa como resoluciones judiciales o textos para estudio y análisis de su
estrategia legal, se le niega visita de abogados extranjeros y hasta se abre
juicio y encarcela a sus abogados.
En resumen, como dice la medida cautelar: “El aislamiento e incomunicación
prolongados e indefinidos, discriminación y tortura niegan la condición de
persona con derechos y a no ser tratado con un régimen carente de razonabilidad
y proporcionalidad respecto a la forma y condiciones en que cumple la pena hace
27 años mi esposo de casi 85 años de edad y ponen en riesgo su vida, salud e
integridad física. Todo en violación de la Constitución Política vigente y las
Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los reclusos, cuyo
punto 6 dice expresamente que estas se han de aplicar imparcialmente, que no
debe haber diferencias de trato por prejuicios principalmente de opinión
política, llamando a que se respeten las opiniones o preceptos de los
internos.”
Aun en esas durísimas condiciones, el
Dr. Abimael Guzmán Reinoso, Presidente Gonzalo, presidente del Partido
Comunista del Perú, ya va a cumplir 85 años resistiendo y combatiendo en esa
mazmorra militar, manteniendo en alto la moral del proletariado y defendiendo
su condición de marxista-leninista-maoísta hasta el fin. Su ejemplo trasciende
rejas y fronteras mostrando a los pueblos del mundo la entereza de lo que es un
auténtico comunista, jefatura maoísta de la revolución peruana.
¡Detener la barbarie de la política
antiterrorista del Estado peruano!¡Cierre de la cárcel de tortura,
Penal Militar de la Base Naval del Callao!¡Acabar con el aislamiento absoluto y
régimen de tortura contra el Dr. Abimael Guzmán Reinoso!
Octubre 2019
Comité
Nacional de Presos Políticos y Prisioneros de Guerra del Perú