Ante la exitosa y contundente participación del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (MOVADEF), la Asociación de Familiares de Desaparecidos y Víctimas de Genocidio (AFADEVIG) y el Instituto de Asesoría e Investigación Jurídica Ratio Iuris en la Sesión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), realizada en la ciudad de Sucre, Bolivia, en este mes de marzo del 2019, la grita reaccionaria de la extrema derecha otra vez arremete contra los derechos fundamentales de pensamiento y de expresión que denuncian este orden de opresión.
A través de la prensa cloaca Waynakuna y sus diarios Correo y Expreso, se rasgan las vestiduras porque estas organizaciones populares denuncian ante el mundo la persecución política contra los revolucionarios y comunistas peruanos. En su falsa democracia y real dictadura de clases explotadoras, las “libertades” de pensamiento, de expresión, de organización, solo son para los de arriba, no para el pueblo que rechaza su corrupto y podrido sistema capitalista.
¿No es acaso real toda la persecución política denunciada? Repasemos brevemente algunos hechos.
- Mantenimiento del ilegal Penal Militar de la Base Naval del Callao donde están recluidos prisioneros políticos civiles en aislamiento absoluto por más de 26 años, entre ellos el Doctor Abimael Guzmán Reinoso con 84 años de edad.
- Farsa de nuevos juicios para impedir la libertad de los prisioneros que desde el 2013 cumplieron su pena de 25 años, para imponer cadena perpetua a todos los dirigentes del PCP luego de 26 años de terminada la guerra interna y escarmentar al pueblo para que no se atreva a rebelarse.
- Profanación de las tumbas y demolición infame y perversa de los nichos de los presos políticos asesinados por el Estado peruano en el genocidio de El Frontón, Lurigancho y Callao en 1986, con el burdo pretexto de que honrar a esos muertos es apología del terrorismo.
- Juicio y persecución al Movadef, sin haber cometido ningún hecho delictivo, por declarar en su ideario que se guían por la ideología marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo y por pedir legítimamente su derecho a la participación política.
- Prohibición a los excarcelados políticos de trabajar en sector educación, en todo organismo del Estado y del pleno derecho a la participación política declarándolos “muertos civiles” y en consecuencia condenándolos a la exclusión social.
- “Terruqueo” y criminalización de las luchas populares de maestros (huelga), jóvenes (leyes ‘pulpín’ y ‘esclavista’), pueblo de Puente Piedra (peaje), campesinos (Conga, Tía María, hoy Las Bambas), etc. negando el derecho a la protesta contra la explotación capitalista.
- Persecución a obras artísticas populares como muestras de pintura, obras de teatro películas, murales, libros, aplicándoles el sambenbito de “terrorismo”.
- Sistemática negación a cumplir con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, caso genocidio en prisión de Canto Grande, desde 2006, alegando que los llamados “terroristas” no pueden considerarse víctimas así hayan sido asesinados.
De esto y mucho más debe responder el Estado peruano y por eso está siendo denunciado. Y cada vez es mayor el apoyo de organizaciones populares de nuestra América Latina. Resaltar la solidaridad de los artistas de México, de multitud de organizaciones populares de Bolivia, Chile, Argentina, del rapero catalán Pablo Hasél y principalmente la participación y apoyo creciente de familiares, organizaciones juveniles, activistas populares, numerosas organizaciones y personalidades peruanas, todo lo cual genera alarma, preocupación y hasta pánico en las clases dominantes por el avance del pueblo.
Por eso chilla Waynakuna (digitada por la policía política Dircote), vomita su veneno contra los hijos del pueblo. Se desespera porque los familiares de los asesinados piden justicia y respeto para enterrar a sus deudos de acuerdo a sus propias costumbres. Se espanta y tiembla ante una simple frase: “Vallejo es nuestro”, llamando a que el Estado persiga por el mundo a los que se atreven a decir tales palabras. Pero repetimos una y mil veces: Vallejo es nuestro, es comunista, uno de los fundadores del Partido Comunista del Perú, el más grande poeta proletario que ha dado esta tierra nuestra.
Un poema de Brecht dice: Después que hablen los dominadores, / los que son dominados hablarán.
Cada vez se escuchan más las voces de los vencidos, de los desaparecidos, los asesinados, torturados, violados, mutilados, prisioneros, requisitoriados, expatriados, desplazados, es una voz inacallable que ha demandado por años y lo sigue haciendo: solución política, amnistía general y reconciliación nacional. Llega el bicentenario de la independencia y en vez de desarrollo y democracia tenemos atraso y tiranía, el odio promovido por la derecha no cesa, el terruqueo inunda la vida cotidiana y cuando esto se denuncia ante la CIDH viene la campaña inquisitorial contra el pueblo.
El país vive una crisis general en todos los planos: económica, política, judicial. Miles de millones de dólares han sido saqueados por pandillas dirigidas por los propios presidentes del Estado, la política no se considera un servicio público sino un botín donde se impone quien tiene más dinero y malas artes, donde se ha destrozado el estado de derecho imponiendo un derecho penal de excepción que implementa hoy, en los hechos, nuevos juicios sumarios, secretos y de excepción como en la época de la guerra interna.
En esta crítica situación, cuando en América Latina el imperialismo yanqui lanza sus zarpazos contra la Venezuela antimperialista, la explosividad popular sigue latente y nuestro pueblo persiste en desarrollar su organización y lucha contra el caduco sistema capitalista pugnando por concretar una nueva Constitución con participación popular, donde se estampen libertades, conquistas y derechos del pueblo que fueron barridos con el neoliberalismo y la globalización.
¡Abajo la persecución política contra el pueblo y sus organizaciones!
¡Nueva Constitución con el pueblo y para el pueblo!
Marzo 2019