MEXICO: ¡ABAJO LA FARSA DE NUEVOS JUICIOS CONTRA LAS PRISIONERAS Y PRISIONEROS POLÍTICOS EN EL PERÚ!
Nuevamente
enseñándonos en una nueva epopeya, ejemplo en el mundo, de ese hermoso
incansable batallar, las prisioneras y prisioneros políticos en el Perú, nos
muestran la valiente defensa contra la farsa de juicio del Caso Tarata.
En
septiembre, se cumplen 26 años del término del movimiento social más importante
y trascendental del siglo pasado en el Perú, una guerra civil en donde el
pueblo organizado y dirigido por su Partido Comunista, se atrevió a avanzar en
la construcción de lo nuevo. Hecho histórico que ningún gobierno de aquel país
ha querido reconocer, sino al contrario, aplicando una política dictatorial de
ultraderecha hablan de su “verdad histórica”, la verdad de los enemigos del
pueblo, etiquetando, calumniando y difamando a quienes fueron la otra parte en
la contienda armada. Desde México enarbolamos el derecho de todo pueblo a
cambiar a su gobierno y sistema político, si así lo requiere.
Con
irresponsabilidad política y concepción subjetiva, el Estado Peruano señala que
el conflicto armado sencillamente nunca existió, sino terrorismo; por intereses
ocultan que aplicaron planes político militares de contrainsurgencia que
implicó desde el control absoluto de los medios de comunicación hasta planes
militares en donde la Marina, el Ejército y Fuerzas Especiales tuvieron un
papel fundamental. Violando flagrantemente su propia constitución y con la
aplicación de Decretos Ley vejatorios de las garantías individuales desataron
la persecución, la detención, el asesinato y el genocidio: Fosas clandestinas,
desapariciones. Recurriendo a las incursiones y el bombardeo aéreo para arrasar
cientos de pueblos. Crímenes de lesa humanidad de los que solo ellos
cobardemente se eximen.
Cumpliendo
con mandatos imperialistas de criminalizar y perseguir la lucha y la
organización de los pueblos dan la espalda a la verdad que en el mundo de
manera internacionalista se conoció y difundió del año 80 al 92 del siglo
pasado y torpemente continúan negando la necesidad de dar una solución política
a los problemas derivados de la guerra interna que vivieron y como parte de
ella la libertad de todas las prisioneras y los prisioneros políticos y de
guerra de esa etapa como parte de la aplicación de una Amnistía General para
los participantes de las partes en dicha revolución. Mientras el pueblo peruano
exige una reconciliación nacional, el gobierno continúa violando las libertades
y derechos de los ciudadanos. Alineados y encarrilados en la política imperialista
continúan imponiendo sus proyectos neoliberales. Señalan y estigmatizan a quien
lucha y trabaja del lado del pueblo, respaldados por sus leyes de clase, de su
derecho penal del enemigo, argumentan delirante y enfermizamente la necesidad de
perseguir y detener a quienes los cuestionan, critican y se oponen y luchan en
contra de sus imposiciones. Aplastando la libertad de expresión, la libertad de
pensamiento y organización, establecida en la carta de los Derechos Humanos de
la ONU, de la que Perú es firmante.
Desbordan
su odio de clase ensañándose con quienes mantienen presos, violando leyes
propias, convenios y tratados internacionales, negándose a liberar a quienes
han cumplido sus sentencias. Y aplicando inquisitorialmente sus leyes les
reabren nuevos juicios de hechos ya juzgados como el caso Tarata para que los condenados a
cadena perpetua como el Doctor Abimael Guzmán Reinoso, la profesora Elena
Yparraguirre Revoredo, María Pantoja, Laura Zambrano, ya no solamente sean
etiquetados de “terroristas” sino ahora también de “narcotraficantes” y que
presos que ya debían estar libres por haber cumplido su pena de 25 años como
Osmán Morote y Margot Liendo, vuelvan a ser juzgados para sentenciarlos a
cadena perpetua y no salgan con vida de la cárcel. Quieren escarmentar,
intimidar, atemorizar a los que disienten del gobierno, tal como en los tiempos
de la colonia española. No nos tragamos el cebo de que su motivo sea “cumplir
la ley”, encerrando estudiantes por colocar una manta, ¡quieren regresar la
historia de la humanidad algunos cientos de años! Pero no lo lograrán.
Nuestra
gran reconocimiento, solidaridad internacionalista y profunda estimación a
nuestros hermanos de clase y pueblo peruanos, quienes persisten y perseveran
incansables y ejemplarmente en la lucha del camino democrático del pueblo,
hombres y mujeres aquilatados en campo y ciudad, siempre dispuestos a todo desinteresadamente,
claros del camino justo y correcto a
transitar para avanzar y unir en torno a defender y alcanzar lo que nos
pertenece, lo que siempre ha sido nuestro. Por nuestros derechos fundamentales.
A todos ellos señalados, perseguidos, detenidos, procesados, prisioneros,
desaparecidos y asesinados por una misma causa nuestra más sincera gratitud y
admiración. No están solos, el pueblo de México los apoya.
¡ABSOLUCIÓN
DE TODAS Y TODOS LOS PRISIONEROS POLÍTICOS!
¡LIBERTAD
PARA LOS QUE CUMPLIERON CON SU SENTENCIA!
¡ABAJO
LA FARSA DE JUICIO DEL CASO TARATA!
¡POR
EL DERECHO DE LOS MARXISTAS A EXISTIR!
Comité
Nacional por la Libertad de los Presos Políticos, CDMX