El doctor Guillermo Portilla Contreras, profesor de la Universidad de Jaén, España, en un artículo llamado “El retorno del
Derecho Penal al Estado de naturaleza” publicada en VIENTO SUR N°83, noviembre
2005, señala:
“… la expansión de
la hegemonía capitalista está condicionando inevitablemente la metamorfosis del
Derecho Penal… Ahora, su finalidad es la pacificación interior, mediante las
políticas de seguridad y orden público.
“(Hay una)
justificación de la suspensión generalizada de garantías.
“Esa legitimación del modelo de estado de excepción
permanente se asienta en la idea de que cualquier alteración de los valores
occidentales, cualquier diferencia
cualitativa respecto al canon capitalista, debe neutralizarse a través de la
fuerza, una fuerza que no sólo es militar sino primordialmente jurídica.
“Hablamos entonces, de un singular Derecho Penal de
excepción cuyo fin es combatir peligros, especialmente, a través de las medidas
de seguridad; un Derecho en el que no se estima tanto la acción como el
riesgo potencial para la seguridad y en el que se restringen determinados
derechos fundamentales por su supuesta traba a la razón del Estado …
Renace así la imagen del ‘monstruo moral’
adscrita a los anarquistas que en la segundad mitad del siglo XIX
rechazaban el pacto social; hoy en día vuelven a esbozarse parecidas
interrogantes con relación a ‘terroristas’ e inmigrantes ¿deben aplicárseles
las mismas leyes al tratarse de enemigos de la sociedad entera? ¿no habría que
excluirlos del sistema jurídico garantístico?
“La legislación de excepción desplegada tras el atentado
del 11 de setiembre de 2001 en nombre de la ‘guerra justa’ contra el
terrorismo, reproduce la figura del homo
sacer, el muerto en vida para el Derecho.
Estas citas textuales explican con suma claridad la metamorfosis que ha sufrido el
Derecho Penal en el mundo occidental después de la caída del muro de Berlín,
lo que dio pie a una expansión de la hegemonía del capitalismo, siendo
esta última la base material sobre la que se introdujo la tesis de Günther
Jakobs: el Derecho Penal del enemigo
en el mundo.