Traficando
con el concepto quechua de jóvenes, un, o unos provocadores profesionales
ligados obviamente a la Dircote, actuando tras el seudónimo de Luis Alberto
Sánchez, que se autoelogian como “especialistas”, prosiguen aplicando la
política reaccionaria de “miente miente que algo queda”.
Su
objetivo persistente es el denigrar las luchas populares, a sus miembros, masas
o dirigentes, así como cualquier ciudadano que los apoye, pero además
fabricando y urdiendo supuestos planes y hechos, para hacer campañas
reaccionarias, presionando por más medidas represivas e infinitos procesos
judiciales, y si se les presenta la ocasión, aplicar redadas o genocidios en lo
que sí está probado son “especialistas”.
Los
agentes convertidos en provocadores profesionales, siembran infundios y
calumnias, maquinan armar nuevas denuncias para futuros e interminables procesos judiciales, buscando entrabar la
libertad de los que cumplieron sus condenas, que hoy como en mi caso se
pretende abusivamente aplicar, lo cual rechazo y denuncio.
Osmán Morote Barrionuevo.