¡SOLIDARIDAD CON EL MOVADEF!





Desde este blog expresamos solidaridad con esta organización  cada vez más conocida entre las masas populares, a la que desde el Estado se le niega el derecho a inscripción,  y persigue tras falsas imputaciones.

Por parte del gobierno, el Ministro del Interior ha mostrado un afán sañudo liderando campañas de infamia contra el MOVADEF. Ya imputándole de “infiltrados terroristas” en las luchas populares, o saliendo reiteradamente a la prensa para clamar que se les enjuicie y condene por el operativo llamado PERSEO, que todos lo vimos, aún ante un Congreso de mayoría ultra, fue incapaz de probar su tan anunciada denuncia de que “MOVADEF Y SENDERO SON LO MISMO”.

¿Pero, qué es lo que se busca en este momento? Encarcelarlos para tapar que desde hace meses la ultra derecha en sus dos facciones se debate en medio de una crisis inocultable de corrupción por el caso Odebrecht. Ya para nadie es un secreto, se ha develado que todos los presidentes y presidenciables han tomado y sacado parte de los sobornos, sea cual fuere la modalidad, y en esto están desde Keiko y su partido, pasando por Alan García, Toledo, Humala y hasta el propio presidente Kuczynzky.

Por eso,  falseando la realidad, coludidos presionan para que un Poder Judicial a la medida reprima a la organización que busca desenvolverse en la política nacional con una declarada posición de lucha contra la explotación capitalista, defendiendo los derechos fundamentales del pueblo; los quieren fuera de la política porque persisten en la lucha por una amnistía general que acabe con la política de odio y venganza que usan en su interés explotador de hoy y que les ciega a la necesidad de llegar al bicentenario de la República con un Perú reconciliado.

¡CONTRA EL PLAN DE ENCARCELAR A SUS DIRIGENTES, DEFENDER AL MOVADEF!

Diciembre 2017



¿PORQUÉ TANTO TEMEN AL MOVADEF?

Reiteradamente la extrema derecha a través del ministro Basombrío clama  por encarcelar a los dirigentes del Movimiento por Amnistía y derechos Fundamentales (Movadef), organización política peruana que combate al capitalismo y lucha por el socialismo.

No basta ya la acusación de “apología al terrorismo” que no pueden ni podrán probar sino que ahora, sin prueba alguna, imputan “pertenencia a una organización terrorista” buscando encarcelar decenas de años a sus activistas.

Inventan una serie de subterfugios y falsedades para acusar al Dr. Abimael Guzmán, en aislamiento absoluto por más de 25 años, de ser quien dirige el Movadef. Como sus abogados pertenecen al Movadef, deducen  torpemente una dirección  inexistente para así poder encarcelar y perseguir a sus activistas.

¿Por qué tanta odiosidad contra un movimiento político que reclama el derecho a su participación política defendiendo derechos fundamentales, cuestionando el sistema capitalista y defendiendo el socialismo? El Movadef no ha hecho acción de violencia de ningún tipo y esto lo reconoce la propia policía política, la Dincote, y también han reconocido a través de sus más altos mandos, que no ha habido “apología al terrorismo” en las movilizaciones y actividades del Movimiento. Lo real es que la derecha no puede aceptar que haya organizaciones populares que consecuentemente movilicen y organicen al pueblo en la defensa de sus derechos, que expresen su derecho a la libertad de expresión cuestionando su sistema de explotación, que defiendan su derecho a la participación política como está establecido en la Constitución del Perú, que expresen su libertad de pensamiento al guiarse por el pensamiento gonzalo, que crezcan y vayan ganando influencia política en las masas populares.

La extrema derecha no quiere a nadie ni nada que desenmascare la corrupción inherente al sistema capitalista, que combata la explotación y opresión del capitalismo y sus representantes derechistas, que defienda el socialismo y sus logros históricos. No aceptan el debate ni menos la participación política, solo saben de persecución y cárcel.

Hipócritamente dieron su acuerdo con el proceso de paz en Colombia pero dijeron que acá no se podía aplicar y desataron su cacería contra familiares que defendían su derecho a enterrar y honrar a sus muertos, contra exprisioneros políticos impidiéndoles trabajar e incorporarse plenamente a la vida social, contra abogados defensores del Dr. Guzmán hostigándolos y hasta encarcelándolos, contra activistas y dirigentes a los que se acusaba abusiva y persistemente de “sedición”, “terrorismo”, “sabotaje” llegando a denunciar a los dirigentes magisteriales que encabezaron la huelga acusándoles de pertenecer a “una organización criminal”.

Con ceguera histórica prosiguen una política de odio y venganza contra quienes se atreven consecuentemente a defender los derechos del pueblo. De ahí la persecución política no solo contra el Movadef sino contra otras organizaciones como el Fudepp, etnocaceristas, Movimiento de Afirmación Social, dirigentes populares perseguidos o presos y maestros denunciados por desarrollar una justa huelga. Esta política persecutoria hay que denunciarla y enfrentarla a todo nivel, a nivel nacional e internacional. De ahí la justeza de la denuncia ante la CIDH contra el Estado peruano por persecución a un colectivo humano por razón de sus ideas y defensa de derechos fundamentales, denuncia que ha irritado a los mandamases y ganapanes del Estado peruano incapaces de asumir la necesidad histórica de solucionar políticamente los problemas derivados de la guerra interna.

                                                                                                                     Diciembre 2017