Persistiendo en
la indeclinable lucha por la humanidad, el Dr. Abimael Guzmán R., Pdte. Gonzalo, no ceja en la
defensa de la justa y correcta lucha que
encabezó por la real emancipación de nuestro pueblo. Por tal razón ante la
evidente parcialización de los miembros de la Sala que pretenden vincular al
Partido Comunista del Perú con el narcotráfico, con esos que envenenan a
nuestro pueblo, como parte de una proterva y siniestra ofensiva dirigida principalmente contra él, los ha
desenmascarado una vez más precisando que son unos prevaricadores y ganapanes.
En esta ocasión
los señores de la Sala quisieron hacerles consentir a los acusados, la mayoría
miembros de la dirección del Partido Comunista del Perú, la testificación del
general Zúñiga, miembro del GEIN del año 92, contra quien la defensa de los
acusados presentó tacha por su falta de imparcialidad debido a que estuvo en la
detención y últimamente fue condecorado por ello. En tal sentido era obvio que
persistiendo en la campaña que vienen montando contra el Partido Comunista del
Perú, este General solo iría a continuar con aquella, por tal razón fue justa
la tacha y ante el rechazo de la Sala
que definió a pesar de todo que declarase el testigo, el Dr. Guzmán exigió que se le dé el uso de la palabra en
reiteradas ocasiones, pues la Sala se negaba a aceptar su justo pedido, más aun
se sentía presionada por la libertad de la Dra. Martha Huatay en días
anteriores, a lo que se sumaba también
la presencia de los medios de comunicación. Estaba por tanto puesta a prueba la
Sala y no cedió en lo más mínimo al
pedido del Doctor, pretendiendo así demostrar “firmeza” en el cumplimiento de
sus normas.
Sin embargo, el
Dr. Guzmán, consciente de la ofensiva anticomunista le salió al frente,
persistió en que le permitan hablar y al
ser expulsado de forma grosera y brutal, hizo lo que corresponde a un comunista, denunciar y desenmascarar lo
que están haciendo, les dijo sus verdades a esa Sala, demostrándoles que carece
de imparcialidad, autonomía y que se ha
sumado a la gran ofensiva montada por el
Estado peruano encabezado por el presidente Kuczynski, contra los acusados; lo
que prueba una vez más que ese juicio es una farsa que los de arriba, los
opresores y explotadores defienden y propagandizan con gran pompa para que el pueblo se trague
semejante patraña, pero siempre la seguiremos enfrentando, a la vez que la
misma práctica social va enseñando al
pueblo que su camino es nunca dejar de
luchar, que la huelga es la escuela forjadora de la clase y aplicando su justa protesta de la cual el Partido
aprendió y desarrolló, persiste en
luchar por sus derechos fundamentales.