OTRA VEZ EL DILEMA: ¿SINDICATO ÚNICO O FEDERACIÓN?




Por la importancia de la lucha del magisterio que significó un hito de la lucha popular, reproducimos un documento que plantea clara posición en defensa del SUTEP contra los intentos divisionistas de conformar una Federación que, en los hechos, promoverá el caudillismo y cuenta con el beneplácito del Ministerio de Educación y de Trabajo. Lo que corresponde es proseguir y culminar la reconstitución y barrer la dirección oportunista, servil, rompehuelgas del CEN del SUTEP.

¡VIVA EL SINDICATO ÚNICO DE LOS TRABAJADORES EN LA EDUCACIÓN DEL PERÚ!




OTRA VEZ EL DILEMA: ¿SINDICATO ÚNICO O FEDERACIÓN?


La gran huelga magisterial del 2017 significó un hito de la lucha popular. Mostró descarnadamente el abandono estatal de la educación popular, la postergación centenaria de los maestros, los afanes de mayor privatización de la educación, la negación del derecho de huelga y la estabilidad laboral. Pero a su vez mostró la contundencia en la lucha y la unidad del magisterio peruano, la defensa del Sutep como sindicato único, la fuerza de la huelga para defender y arrancar conquistas, el desenmascaramiento a los traidores rompehuelgas, la valentía contra la persecución y difamación a los dirigentes. El Perú se remeció hasta en sus últimos rincones con el apoyo de padres, estudiantes y pueblo en general en defensa de sus maestros.

Esta lucha además ha dado nuevos dirigentes que en la lucha se van forjando partiendo de asumir la ideología del proletariado y lo que hermosamente enseña el lema del Sutep: servir al pueblo de todo corazón, sin apetitos personales ni búsqueda de prestigio individual. Tomar muy en cuenta a dónde lleva la actuación de caudillos regionales como el de Cusco y otros que, tras “beneficios regionales” sirvieron al socavamiento de la huelga en contra de la unidad clasista.

En 1972, en el Congreso de Cuzco, se presentó el mismo dilema de hoy ¿sindicato único o federación? ¿SUTEP o FENTEP? El resultado fue, luego de un arduo debate, el triunfo clasista: SUTEP sí FENTEP no. Se dejó atrás los sindicatos por niveles, los diversos grupos magisteriales, para dar paso al sindicato único que ya desde la época de Mariátegui se había fundado y que posteriormente fue abandonado. Por eso el SUTEP significó la reconstitución de la organización sindical sobre la base del principio clasista, es decir, por un lado los trabajadores de la educación, por otro lado la patronal estatal o particular.

Según el Diccionario de Derecho UniversoJus, el sindicato único es un “sistema de organización que establece un solo sindicato por profesión en cada localidad o territorio, a fin de evitar la competencia y la rivalidad entre los trabajadores, siempre aprovechada, como toda división del adversario, por la clase patronal”, mientras que federación es “Organismo, entidad o Estado, formado a partir de otros preexistentes, que mantienen ciertas formas de autonomía”. Y según el Wikipedia, federación significa “una agrupación institucionalizada de entidades sociales relativamente autónomas”.

Hay que clarificar el debate pues no es solo cuestión simple de poner un nombre, detrás está una concepción, formas de lucha, métodos de dirección y de trabajo. Los divisionistas, los caudillos y los patrones siempre buscan la escisión de los sindicatos aplicando el refrán “divide y reinarás”. Ver el caso de lo sucedido con la otrora poderosa Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú. No supo enfrentar la medida estatal de promover sindicatos base autónomos que dividieron la Federación y la debilitaron a tal punto que hay sindicatos base y a nivel de localidades dirigidos por delincuentes que dominan a los trabajadores, extorsionan a los empleadores y practican el sicariato contra otros trabajadores.

Sin ir muy lejos, en la reciente lucha, la base regional de Cuzco dirigida por Meza Tica lanzó su huelga por su cuenta lo que aprovechó la patronal para socavar la huelga en Cuzco. Similar acción hubo en Arequipa y en Piura por parte de caudillos regionalistas que dividieron la lucha en sus regiones. ¿Vamos a hacer una Federación de bases regionales donde cada caudillo pueda actuar a su libre albedrío? ¿Qué tenga su propia plataforma de lucha, sus lemas, consignas y métodos de lucha? ¿Qué pueda tratar por separado con el Estado? ¿vamos a regalar en bandeja de plata el histórico Sutep para usufructo de los del Cen de Patria Roja? Eso sería un retroceso imperdonable, sería una traición al magisterio. No en vano el ministro Vexler dice que formemos otro sindicato y es atento consejero para que el Ministerio de Trabajo nos diga cómo hacerlo.

Desde el Congreso de Huancayo del 2003 el acuerdo fue reconstituir el Sutep desde las bases hasta el Cen, eso sigue incluso empleándose como lema o consigna en muchos sindicatos base y regionales. Hay que atreverse a defender el sindicato. ¿Acaso en Puno, Ayacucho, Apurímac, Huancavelica, Cuzco, Piura y otros lugares no se ha logrado la mayoría y ganado elecciones en el Sutep que ha permitido que sean reconocidos por el propio Estado? Las consignas de los maestros han sido ¡El Sutep es uno solo y nadie lo divide!, ¡El Cen ya murió, las bases lo enterraron! ¡Servir al pueblo de todo corazón! Y si el Cen ya murió ¿porqué no conquistar de nuevo el Sutep y expulsar a los del Cen? ¿porqué echarle aire al cadáver como hizo la ministra Martens y hoy hace el ministro Vexler? ¿o tenemos temor y desconfianza en las bases?
 
En conclusión, lo que corresponde es el rechazo a la idea de Federación y la defensa del Sutep, único sindicato clasista y combativo de los trabajadores en la educación del Perú.

Octubre 2017 

Colectivo Dignidad Magisterial