En la pugna interimperialista en América
Latina, EEUU busca garantizar su zona de influencia para evitar la penetración
de otros imperialismos y tomar posiciones en un contexto de antesala de guerra
mundial. Por ello imponen gobiernos sometidos a su mandato como en Brasil o Argentina
aplicando su “nueva” modalidad de golpe de Estado “democrático”. En Venezuela
pretende hacer lo mismo presionando económica y políticamente, buscando aislar
y derrumbar al actual gobierno venezolano que tiene una clara postura crítica frente al imperialismo yanqui.
Intromisión que se da con el aval de la ultraderecha y derecha latinoamericanas.
Recordar que el mismo Donald Trump
dijo que la OEA era el instrumento para intervenir a Venezuela. Por eso esta
OEA, encabezada por Almagro, desenvuelve una campaña de desprestigio
internacional para derrocar al presidente Nicolás Maduro. Frente a esto la intervención
de la canciller venezolana Delcy Rodríguez en la OEA fue firme y de
desenmascaramiento al organismo imperialista, del que el Estado venezolano
decidió retirarse. Pese a todo no lograron acuerdo en la OEA para golpear al
gobierno venezolano.
La elevada inflación económica es producto,
entre otras cosas, del desplome del precio del petróleo promovido por EEUU y
otros países para golpear principalmente a Rusia y Venezuela. Agudizada así la
crisis económica, el imperialismo norteamericano ha sacado ventaja y hace
persistentes esfuerzos en promover, financiar y exaltar a la llamada
“oposición” y la violencia que ha desatado desde hace más de 3 meses. Es bien
sabido que desde el gobierno de Hugo Chávez, Estados Unidos ha promovido golpes
de Estado y el uso de revocatorias que fallaron en su cometido al expresarse el
triunfo electoral de Nicolás Maduro el año 2013.
En este contexto se dio la respuesta
por parte de sectores que respaldan a Maduro cuando semanas atrás tomaron las
instalaciones de la Asamblea Nacional Legislativa, de mayoría opositora, así como
la salida de Leopoldo López de prisión y su arresto domiciliario desmintiendo
las supuestas torturas y hasta muerte que pregonaron para azuzar las protestas
callejeras.
La derecha y ultraderecha venezolanas
están presionando furibundamente incitando al desorden y la violencia, al
saqueo, bloqueo de vías y quema vivas de personas, amparados por la tribuna del
sensacionalismo y la parametrada posición de los medios de difusión burgueses
que propalan sus noticias en el mundo. Ahora pretenden montar un Estado paralelo, nombrando un presidente
interino y convocando a elecciones, desconociendo la propia Constitución.
En los últimos días ha arreciado la campaña
de la derecha contra la convocatoria a la Asamblea Constituyente que el
gobierno de Maduro viene convocando a la vez que se hizo un plebiscito como acción paralela y
de boicot dirigido por La Mesa de Unidad Democrática, avalado por varios ex
presidentes de conocido perfil reaccionario y pro imperialista: Vicente Fox, Andrés
Pastrana, Jorge Quiroga y otros implicados en conocidos casos de corrupción y
hasta narcotráfico. ¡Qué bien servidos los derechistas venezolanos!
Tras la farsa y
sobredimensionada “consulta popular” tan publicitada, la derecha ha dado cifras
de millones de votantes que no pueden probar y ha recurrido de nuevo a quemar
las cédulas de votación para que nadie pueda comprobar lo que dicen. Incluso la
canciller de la Unión Europea en descarada intromisión llamó a los venezolanos
a que no voten en los comicios del 30 de julio para la elección de miembros de
la Asamblea Constituyente, a lo que Maduro respondió: “Venezuela es un país
libre, soberano y nadie le da órdenes…¡no es colonia de la Unión Europea!”.
También la canciller Rodríguez rechazó
y condenó al representante de la oligarquía financiera Pedro Pablo Kuczynski, dándole
una contundente respuesta por insultar a Latinoamérica llamándola “perro
simpático que … no genera ningún problema” y buscar el respaldo a una intervención
yanqui. El régimen de PPK, expresando una
vez más su sometimiento a la superpotencia hegemónica norteamericana, expresó
–dolido por tal emplazamiento- que no
enviará de vuelta a su embajador mientras no se ‘resuelva’ la situación de
Venezuela de acuerdo a los intereses de su amo.
Esa es la calaña de esos falsos ‘demócratas’
que aquí tienen sus homólogos y defensores entre el aprismo, el fujimorismo y
todos los partidos de la derecha! En el Perú a quienes protestan y disienten,
critican o cuestionan el sistema de explotación capitalista se les llama
‘violentistas’, “vándalos”,
“desestabilizadores de la democracia”, “terroristas”. Pero a la
violencia contrarrevolucionaria de la derecha venezolana la llaman ‘defensa de
la democracia’. Son hipócritas que nunca se pronunciaron contra los bombardeos
norteamericanos o de la OTAN contra Irak o Siria.
Ya Hugo Chávez los tildaba de
“caimanes del mismo pozo” y Maduro ha llamado a prepararse para hacer frente a
cualquier intervención directa que amenace la soberanía de Venezuela. Ellos no
son comunistas pero han enfrentado y enfrentan al imperialismo yanqui, enemigo
principal de los pueblos del mundo. El pueblo venezolano, persistiendo en la
lucha antiimperialista, está resistiendo en duras condiciones la ofensiva reaccionaria.
Es su derecho decidir su propio destino defendiendo su soberanía y libre
determinación y es deber de los pueblos latinoamericanos respaldarlo resueltamente.
¡REPUDIAMOS LA ACCIÓN ULTRADERECHISTA
CONTRA VENEZUELA!
¡VIVA LA LUCHA ANTIIMPERIALISTA DEL
PUEBLO VENEZOLANO!
Julio 2017