¡VIVA EL 25 ANIVERSARIO
DE LA RESISTENCIA HEROICA!
El Partido Comunista del Perú rinde solemne homenaje
a los dirigentes, militantes y masas, 42 prisioneros de guerra
de la Luminosa Trinchera de Combate de Canto Grande
quienes derrochando valor y heroicidad, hace 25 años,
levantaron un monumento a la guerra popular plasmando
el “Día de la Resistencia Heroica”; muy en especial rendimos
homenaje a los destacados dirigentes del Comité Central:
camaradas Germán, Sara, Juana y Eustaquio, quienes
como hijos del proletariado entregaron su vida al servicio
de la construcción del socialismo en el Perú en marcha al
Comunismo.
El Penal de Canto Grande se inauguró confinando a los
prisioneros de guerra sobrevivientes del genocidio de junio
86 y a los nuevos detenidos en la guerra, llegando a albergar
en 1992 a aproximadamente 600 prisioneros políticos quienes
asumiendo el marxismo – leninismo - maoísmo, pensamiento
gonzalo como la ideología del Proletariado, dirigidos
por el Partido Comunista del Perú y con la fuerza de su
organización nuevamente transformaron la prisión en una
Luminosa Trinchera de Combate, desenvolviendo las tres
tareas de producir, movilizar y combatir llegando también a
crear hermosas obras artísticas en teatro, música y pintura.
En el año 1992, la guerra popular en el Perú avanzaba y
se desarrollaba pujante habiendo llegado a alcanzar el equilibrio
estratégico, y el Partido Comunista del Perú bregaba
por Construir la Conquista del Poder. Por otro lado, el Estado
peruano con el gobierno de Fujimori buscaba aniquilar
la guerra popular como parte de sus tres tareas para defender
su viejo sistema, aplicando su guerra contrasubversiva
guiándose en esos años por la estrategia yanqui de la llamada
“guerra de baja intensidad”, implementando además de la
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acción militar y represiva acciones de inteligencia, acciones
cívicas, control de la población y campañas de propaganda
contrarevolucionaria.
Así, desde mediados de 1991, montó una nueva campaña
contrarevolucionaria contra los prisioneros de guerra
buscando una vez más en su lógica reaccionaria: golpear a la
parte más débil, para lo cual difundían en la prensa que en
la prisión de Canto Grande se había “perdido el principio de
autoridad”, que eran “escuelas del terror” y que “terroristas
preparaban una fuga”. Sumado a ello se intensificaron sus
acciones represivas de provocación en el penal con requisas
constantes, incursiones policiales nocturnas con disparos a
los pabellones 1A y 4B, y destrucción de sus enseres y obras
artísticas. Todo lo cual fue denunciado por sus familiares y
abogados ante la opinión pública y en organismos internacionales
como el Comité Internacional de la Cruz Roja y la
Comisión Interamericana de la OEA. Una vez más el Estado
peruano preparaba un genocidio en las prisiones.
El genocidio del 92 fue el bautizo sangriento de la Legislación
antisubversiva dada por la dictadura fujimorista y
que subsiste hasta hoy, pese a las modificaciones logradas
por la lucha de los prisioneros políticos y sus familiares. Esta
acción genocida se inició el 6 de mayo, el gobierno tomando
como pretexto el traslado de las prisioneras ordenó la incursión
de fuerzas combinadas de la PNP quienes atacaron
buscando someterlos y aniquilar selectivamente a los dirigentes.
Fueron 4 días de resistencia heroica, los prisioneros con
férrea convicción revolucionaria, coraje y valor salieron en
defensa de la revolución y de sus propias vidas; enfrentaron
el ataque de cargas explosivas, bombas incendiarias, francotiradores,
tanques de demolición hasta de helicópteros
artillados; mientras afuera del Penal la fuerza constante de
sus familiares: madres, padres, esposos, hijos y amigos, la
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firme voz de sus abogados denunciaban este vil genocidio
y como siempre el apoyo solidario del pueblo, esta vez el de
Canto Grande que conmovido presenciaba este execrable
hecho.
El día 9 de mayo terminada la resistencia, los prisioneros
políticos ya rendidos decidieron salir y cogidos de las
manos entonando el Himno de La Internacional fueron fusilados
por las balas asesinas.
Así, el “Día de la Resistencia Heroica” quedaría grabada
en la memoria histórica de nuestro pueblo, como parte de
la heroicidad desplegada por miles de hombres y mujeres:
campesinos, obreros, trabajadores, jóvenes de todo el país,
héroes del pueblo que solo la guerra popular, como el más
trascendente movimiento revolucionario desenvuelto por
el pueblo peruano, pudo generar.
Han pasado 25 años del genocidio de Canto Grande perpetrado
por la dictadura del Fujimori, y encuentra al país
con un Estado de ultraderecha con una facción tecnocrática
en el Ejecutivo y otra facción populista que domina el Parlamento
y pretende regresar a los tiempos de la dictadura
con leyes que niegan derechos y libertades democráticas de
la clase y el pueblo como la propuesta de la ley de “apología
al terrorismo” que no es sino una mordaza fascista que
debemos rechazar. Mientras hoy se debate la posibilidad de
indulto a Fujimori y hasta se propone en el Parlamento una
“ley de arresto domiciliario” con nombre propio, se siguen
fabricando ilegales nuevos juicios para impedir la libertad
de los prisioneros políticos del Partido Comunista del Perú
que cumplieron hace años su condena, montando juicios
políticos por orden del Estado peruano como escarmiento
y ensañamiento contra los dirigentes del Partido Comunista
del Perú para sepultarlos de por vida en prisión cuando ya
hace 25 años la guerra terminó y llevan 25 años en prisión
con cadena perpetua; abren investigaciones policiales ilegales para fabricar casos y meter en la cárcel a dirigentes de
organizaciones populares (a quienes niegan la participación
en elecciones) por solo pedir la libertad de los prisioneros
políticos y sigue la amenaza fascista de destruir los nichos
donde están enterrados lo que queda de los restos de los prisioneros
de guerra asesinados en el genocidio de junio 86
por García Pérez.
Las clases en el poder hablan de reconciliación pero no
es sino el acuerdo entre ambas facciones de la ultraderecha
para seguir explotando y oprimiendo al pueblo y persiguiendo
a todo aquel que cuestione el sistema como lo
hacen con los marxista–leninista–maoísta, pensamiento
gonzalo. Tamaña ceguera política no tiene sentido de patria
ni de nación. De cara al Bicentenario de la República, debería
encontrar a un país con libertad política, económica y
sin presos políticos.
El mejor homenaje a nuestros héroes es seguir luchando
junto al pueblo por sus derechos en función de las futuras
jornadas por venir; persistiendo firmemente en una Solución
Política, Amnistía General y Reconciliación Nacional,
luchando por la libertad de todos los prisioneros políticos
principalmente por la libertad del presidente Gonzalo. Nos
reafirmamos en seguir su luminoso ejemplo de ¡Dar la vida
por el Partido y la Revolución!
¡SOLUCIÓN POLÍTICA, AMNISTÍA GENERAL Y RECONCILIACIÓN NACIONAL!
Comité Central
Partido Comunista del Perú