Con júbilo revolucionario saludamos y hacemos
nuestro el pronunciamiento del Partido Comunista del Perú por el Primero de
Mayo, Día del Proletariado Internacional. ¡Gloria al marxismo-leninismo-maoísmo!
¡VIVA EL PRIMERO DE MAYO DÍA DEL PROLETARIADO
INTERNACIONAL!
¡COMUNISTAS, PROLETARIOS Y PUEBLOS DEL MUNDO,
UNÁMONOS EN EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO
PARA COMBATIR POR LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!
Cualquier estudio serio de los orígenes de la Iª Guerra Mundial muestra un
mundo en el que cada uno de los actores atribuía a su adversario las
intenciones agresivas, y las defensivas a uno mismo. En los últimos tiempos la
precipitación de los acontecimientos y la similitud con las acciones previas
sobre todo al estallido de la Iª Guerra Mundial revelan lo certero de la
afirmación de que vivimos la antesala de una nueva guerra imperialista de
rapiña por nuevo reparto del mundo.
En Medio Oriente, Siria es un muestrario de contradicciones y fuerzas en
contienda y a la vez un punto crítico dentro del frente más candente, a partir
del cual podría estallar tal tipo de guerra. Recientemente los Estados Unidos
han anunciado que la OTAN el 2017 reforzará sus posiciones bélicas en la
frontera Este de Europa caldeando la región europea y las relaciones de Estados
Unidos, Rusia y Europa, invocan la necesidad de contener la posible amenaza
rusa. Rusia por su parte, fortalecida luego de intervenir en Siria donde no se
llegó a acuerdo alguno pese a las negociaciones de paz, declara que actualmente
se vive un aumento de la actividad militar de la OTAN en el llamado frente
oriental (países bálticos) sin precedentes desde la época de la guerra fría y
que el anuncio de la ampliación de la OTAN se da previa campaña de demonizar
Rusia, respondiendo que se trata de una amenaza directa ante la cual tomará las
medidas necesarias contra tal presencia no justificada. En este frente
medioriental tómese en cuenta que ya Arabia Saudita (sunita) anunció su ingreso
a Yemén contra los chiítas defendidos por Irán y ambas potencias regionales se
disputan la hegemonía del mundo árabe. También Turquía en relaciones congeladas
con Rusia ataca a los nacionalistas kurdos como blanco principal en la lucha
contra el Estado Islámico.
Estados Unidos a su vez insiste en que no van a limitar sus capacidades de
defensa o las de sus aliados ante las amenazas nucleares de Corea del Norte que
acaba de lanzar un misil de prueba, ni que tampoco cederá ante el desarrollo
tecnológico de Irán aun cuando suscribieron un tratado de restricción nuclear.
Asia así fue elevando su temperatura con la creación de estratégicas islas
artificiales por China afirmando su soberanía en conflicto principalmente con
Estados Unidos, Japón, Filipinas y Vietnam por los mares oriental y meridional,
inmediatamente los Estados Unidos enviaron sus buques en negación de tal
supuesta soberanía marítima china. A su vez China desde fines del 2015 ha
proclamado que su país “ha pasado de ser grande a ser un país grande y
poderoso, por lo que la evolución de la defensa y el desarrollo militar
requerían una nueva e histórica etapa”, anunciando al mismo tiempo a sus
líderes militares la mayor reforma del Ejército desde los años 50 del siglo XX
con el fin de mejorar la capacidad de combate. No olvidar que el Ejército chino
es el más grande del mundo y uno de los más temibles, asimismo están
modernizando aceleradamente su armada debido a que estiman que la principal
amenaza para su seguridad nacional es la vía marítima, recordar además su gran
poderío nuclear, China es miembro de pleno derecho del “club nuclear” por la
fuerza de sus misiles estratégicos.
Por otro lado, las protestas masivas contra las repercusiones de la crisis
económica, la desocupación, subocupación, restricciones de derechos y por la
restitución de los mismos se manifiestan en las principales capitales de
Europa como en París aún en estado de guerra y bajo emergencia debido a que el
Estado Islámico extendió sus ataques a París y en Bélgica agravando la
condición de estancamiento económico y la delicada situación de los refugiados
causada por las agresiones imperialistas principalmente en Medio Oriente, Siria
en especial y otros países de África (Mali, Libia o la República
Centroafricana) por Francia.
En América Latina se vive un proceso de destitución de gobernantes críticos al
dominio imperialista como Nicolás Maduro en Venezuela o Dilma Rousseff en
Brasil, levantando corrupción y usando maniobras políticas legalistas como una
modalidad diferente de golpe de Estado, buscando fortalecer una de las
principales áreas de influencia del imperialismo norteamericano, medida
estratégica para enfrentar en mejores condiciones la situación bélica, así como
ya garantizó Cuba y pacificó Colombia.
Pero si se ve una
intensificación de las contradicciones interimperialistas como fuente de guerra
y derivación política de la más grande y extensa crisis del sistema capitalista
y hay un panorama que refleja la antesala de una nueva guerra de rapiña imperialista
por nuevo reparto del mundo ¿cuál es la respuesta de los partidos comunistas
marxista-leninista-maoístas del mundo? ¿Habría o no que responder ante un
posible estallido de guerra?
Ante todo el Partido Comunista
del Perú parte por reafirmarse en el marxismo-leninismo-maoísmo como la
ideología universal del proletariado y en el pensamiento gonzalo nuestra arma
ideológica estratégica, específica y principal para la revolución peruana. Y
acoge el planteamiento del Presidente Gonzalo de llamar a los comunistas,
proletarios y pueblos del mundo a unirse en el marxismo-leninismo-maoísmo para
combatir por la revolución proletaria mundial.
El PCP se reafirma en que el
marxismo-leninismo-maoísmo es una unidad dialéctica en desarrollo, en que se
desarrolla en la medida que se aplica a la solución de los problemas nuevos de
la revolución participando activamente en su preparación, desarrollo o
continuación y no separando idealistamente la teoría de la práctica como nos lo
enseñaron los propios grandes titanes del pensamiento y la acción: Marx, Lenin
y el Presidente Mao Tsetung.
Nos reafirmamos también en su
validez y vigencia universal y rechazamos la imputación a Marx de supuestos
errores que de secundarios no tienen nada porque son partes fundamentales del materialismo
dialéctico e histórico tal cual la inevitabilidad del comunismo; al cual se
llegará por el desenvolvimiento de las leyes propias del capitalismo como
sistema de explotación sustentado en la plusvalía y en la conversión de la
fuerza de trabajo del obrero en una mercancía que compra y vende para que le
produzca la mayor ganancia posible; sistema que acumula capitales en cada vez
menos manos y a la vez empobrece cada vez más al proletariado y a las masas
populares; y que, al mismo tiempo va socializando más la producción y
acumulando la mayor cantidad de riqueza y de medios de producción en menos
manos.
Leyes materiales e históricas
que constituyen la base material sobre la cual opera decisivo el proletariado
con su ideología, su política y su organización dirigiendo la revolución
proletaria que plasme un nuevo sistema de producción, el socialismo, como
período de transición con dictadura del proletariado hacia la meta el
comunismo. Período de transición en el cual como se ha visto en todo el siglo
XX seguirá la lucha de clases, incluso dentro del propio Partido, entre
burguesía y proletariado por quién dirige. Largo proceso dentro del cual hay
que concretar por la fuerza las cuatro supresiones y la indispensable
subversión también con revoluciones para enfrentar toda restauración y llegar
al comunismo. No se trata de hacer concesiones a la burguesía, como revisan
algunos hoy, no, la dictadura del proletariado en el socialismo presenta la
contradicción antagónica entre proletariado y burguesía y exige que el
proletariado se instaure en el poder y aplique la dictadura del proletariado
para garantizar la continuación del socialismo y transforme la propiedad
privada en propiedad de todo el pueblo y surja “una asociación en que el libre
desenvolvimiento de cada uno será la condición del libre desenvolvimiento de
todos” como señalara Marx en el Manifiesto:
“Una vez que en el curso del
desarrollo hayan desaparecido las diferencias de clase y se haya concentrado
toda la producción en manos de los individuos asociados, el poder público
perderá su carácter político. El poder político, hablando propiamente, es la
violencia organizada de una clase para la opresión de otra. Si en la lucha
contra la burguesía el proletariado se constituye indefectiblemente en clase,
si mediante la revolución se convierte en clase dominante y, en cuanto clase
dominante, suprime por la fuerza las viejas relaciones de producción, suprime,
al mismo tiempo que estas relaciones de producción, las condiciones para la
existencia del antagonismo de clase y de las clases en general, y por tanto, su
propia dominación como clase.
En
sustitución de la antigua sociedad burguesa, con sus clases y sus antagonismos
de clase, surgirá una asociación en que el libre desenvolvimiento de cada uno será
la condición del libre desenvolvimiento de todos.”
De ahí la importancia de reafirmarse en la necesidad de un partido de clase
dentro de lo establecido por Lenin, un partido de nuevo tipo, con una
ideología, una política y una organización propia, opuesta y distinta a las de
la burguesía. Pues sin Partido no hay dirección de la revolución proletaria y
esto es indispensable hoy que se pretende reemplazar la dirección proletaria de
la revolución proletaria por una dirección burguesa y una revolución burguesa
que cambie dictaduras abiertas y no combata la explotación capitalista ni el
dominio imperialista sino supuestas corrupciones, “malas administraciones” o
“modelos salvajes”. El que haya Partidos Comunistas que enarbolen el
marxismo-leninismo-maoísmo como la ideología del proletariado es una necesidad
política para oponerse a la nueva guerra de rapiña imperialista.
Marx señaló la importancia de
la dictadura del proletariado para la transformación de la economía, la
política y la sociedad capitalista de la burguesía en una economía, política y
sociedad socialista, pero también para la extinción del propio Estado, y es
completamente falso que no comprendiera la relación dialéctica entre base y
superestructura, problema que el mismo Engels aclaró y posteriormente el
presidente Mao desarrolló. Sí, es la base económica la que determina la
superestructura política e ideológica, pero esta es una relación dialéctica de
acciones y reacciones pues estas también actúan sobre aquellas y en ciertos
momentos cumplen papel decisivo. Engels en la Introducción a “La lucha
de clases en Francia”, en marzo de 1895 escribió:
“El
trabajo que aquí reeditamos fue el primer ensayo de Marx para explicar
un fragmento de historia contemporánea mediante su concepción materialista,
partiendo de la situación económica existente. En el “Manifiesto Comunista”
se había aplicado a grandes rasgos la teoría a toda la historia moderna, y en
los artículos publicados por Marx y por mí en la “Neue Rheinische Zeitung”,
esta teoría había sido empleada constantemente para explicar los
acontecimientos políticos del momento. Aquí, en cuanto, se trataba de poner de manifiesto
a lo largo de una evolución de largos años, tan crítica como típica para toda
Europa, el nexo causal interno; se trataba pues de reducir, siguiendo
la concepción del autor, los acontecimientos políticos a efectos de causas, en
última instancia económicas.”
Ahí mismo también escribió:
“Cuando
Marx escribió este trabajo, la mencionada fuente de errores era todavía más
inevitable. Resultaba absolutamente imposible seguir, durante la época
revolucionaria de 1848-1849, los cambios económicos que se operaban
simultáneamente y, más aún, no perder la visión de su conjunto. Lo mismo
ocurría durante los primeros meses del destierro en Londres, durante el otoño y
el invierno de 1849-1850. Pero esta fue precisamente la época en que Marx
comenzó su trabajo. Y pese a estas circunstancias desfavorables, su
conocimiento exacto, tanto de la situación económica de Francia en vísperas de
la revolución de febrero como de la historia política de este país después de
la misma, le permitió hacer una exposición de los acontecimientos que descubría
su trabazón interna de un modo que nadie ha superado hasta hoy y que ha
resistido brillantemente la doble prueba a que hubo de someterla más tarde el
propio Marx.”
La cita sigue precisando pero aquí baste a lo dicho agregar que también en la
Carta de Engels a Conrado Smith fechada: Londres 27 de octubre de 1890,
esclarece lo siguiente:
“…
Con los reflejos económicos, políticos, etc. ocurre lo mismo que con las cosas
reflejadas en el ojo: pasan a través de una lente y por eso aparecen en forma
invertida, cabeza abajo. Solo falta el aparato nervioso encargado de
enderezarlas para nuestra percepción. El bolsista no ve el movimiento de
la industria y del mercado mundial más que en el reflejo invertido del mercado
de dinero y de valores, por lo que los efectos se le aparecen como causas…
“Es un juego de acciones entre dos fuerzas desiguales: de una parte, el
movimiento económico, y de otra, el nuevo poder político, que aspira a la mayor
independencia posible y que, una vez instaurado, goza también de movimiento
propio. El movimiento económico se impone siempre, en términos generales, pero
se halla también sujeto a las repercusiones del movimiento político creado por
él mismo y dotado de una relativa independencia: el movimiento del poder
estatal, de una parte, y de otra el de la oposición, creada al mismo tiempo que
aquel…
De lo que adolecen todos estos señores, es de falta de dialéctica.
No ven más que causas aquí y efectos allí. Que esto es una vacua abstracción,
que en el mundo real esas antítesis polares metafísicas no existen más que en
momentos de crisis y que la gran trayectoria de las cosas discurre toda ella
bajo forma de acciones y reacciones, -aunque de fuerzas muy desiguales, la más
fuerte, más primaria y más decisiva de las cuales es el movimiento económico-,
que aquí no hay nada absoluto y todo es relativo, es cosa que ellos no ven.”
Más aún, en la Carta de Engels a F. Mehring, fechada en Londres el 14 de julio
de 1893 dice:
“Falta además, un solo punto, en el que, por lo general, ni Marx ni yo hemos
hecho bastante hincapié en nuestros escritos, por lo que la culpa nos
corresponde a todos por igual. En lo que nosotros más insistíamos –y no
podíamos por menos de hacerlo así- era en derivar de los hechos económicos
básicos las ideas políticas, jurídicas, etc. y los actos condicionados por
ellas. Y al proceder de esta manera, el contenido nos hacía olvidar la forma,
es decir el proceso de génesis de estas ideas, etc. Con ellos proporcionamos a
nuestros adversarios un buen pretexto para sus errores y tergiversaciones…
Esta apariencia de una historia
independiente de las constituciones políticas,… de los conceptos ideológicos en
cada campo específico de la investigación, es la que más fascina a la mayoría
de la gente… Y desde que a esto se ha añadido la ilusión burguesa de la
perennidad e inapelabilidad de la producción capitalista,… A. Smith se
considera simplemente como un triunfo exclusivo del pensamiento, no como el
reflejo ideológico de un cambio de hechos económicos, sino como la visión
justa, por fin alcanzada, de condiciones efectivas que rigen siempre y en todas
partes… ese modo de ser se basa en una representación vulgar antidialéctica de
la causa y el efecto de acciones y reacciones. Que un factor histórico, una vez
alumbrado por otros hechos, que son en última instancia hechos económicos,
repercute a su vez sobre lo que le rodea e incluso sobre sus propias causas, es
cosa que olvidan, a veces muy intencionalmente estos caballeros.”
El PCP también rechaza y condena la posición de “núcleo sólido y gran
elasticidad” para la construcción del socialismo bajo la dictadura del
proletariado, pues significa sucumbir ante las imputaciones de “autoritarismo”
y “falta de democracia” lanzadas por la ofensiva anticomunista del imperialismo
y pretende dar concesiones a la burguesía cuando en la construcción del
socialismo bajo la dictadura del proletariado la contradicción principal es
proletariado-burguesía. En el fondo niega la necesidad de la dictadura del
proletariado en el socialismo.
Tómese en cuente que fue el propio Marx quien concibió que:
“La revolución comunista es la ruptura
más radical con las relaciones de propiedad tradicionales” y que “en el curso
de su desarrollo debe romper de la manera más radical con las ideas
tradicionales.” (Crítica al Programa de Gotha)
Que sobre la dictadura del proletariado brindó la imborrable conclusión de que:
“Entre la sociedad capitalista y la
sociedad comunista media el período de la transición revolucionaria de la
primera en la segunda. A este período corresponde también un período político
de transición, cuyo Estado no puede ser otro que la dictadura revolucionaria
del proletariado.” (ibid)
Sobre el socialismo y su limitación y la subsistencia del derecho burgués dijo:
“De lo que aquí se trata no es de una
sociedad comunista que se ha desarrollado sobre su propia base, sino de una que
acaba de salir precisamente de la sociedad capitalista y que, por tanto,
presenta todavía, en todos sus aspectos, en el económico, en el moral y en el
intelectual, el sello de la vieja sociedad de cuya entraña procede”. Por eso
dice también “el derecho igual sigue siendo aquí, en principio, el derecho
burgués.” (ibid)
Así también sobre el comunismo Marx deja sentado que:
“En la fase superior de la sociedad
comunista, cuando haya desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos
a la división del trabajo, y con ella la oposición entre el trabajo intelectual
y el trabajo manual, cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino
la primera necesidad vital; cuando con el desarrollo de los individuos en todos
sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno
los manantiales de la riqueza colectiva, solo entonces podrá rebasarse
totalmente el derecho burgués, y la sociedad podrá escribir en su bandera: De
cada cual según su capacidad; a cada cual según sus necesidades.” (ibid)
Lenin por su parte enseñó sobre la dictadura del proletariado que:
“Para suprimir las clases lo primero
que hace falta es derrocar a los terratenientes y capitalistas. Hemos cumplido
–dice- esta parte de la tarea pero es solo una parte y no la más difícil. Para
acabar con las clases es preciso, en segundo lugar, suprimir la diferencia
existente entre obreros y campesinos, convertir a todos en trabajadores. Y no
es posible hacerlo de la noche a la mañana”. “Para resolver esta segunda parte
de la tarea que es la más difícil, el proletariado después de vencer a la
burguesía debe mantener de modo inquebrantable la siguiente línea política
fundamental respecto de los campesinos: separar, diferenciar a los campesinos
trabajadores de los propietarios, a los campesinos laboriosos de los campesinos
comerciantes, a los campesinos trabajadores de los campesinos especuladores… En
esta diferenciación está la esencia del socialismo.” (Esta y las siguientes
citas en “Economía y política en la época de la dictadura del
proletariado”)
Sobre el socialismo Lenin dice:
“El socialismo es la supresión de las
clases. La dictadura del proletariado ha hecho para lograrlo cuanto estaba a su
alcance. Pero las clases no pueden suprimirse de golpe.”
Sobre que las clases no desaparecen en el socialismo:
“Durante la época de la dictadura del
proletariado subsisten y subsistirán las clases. La dictadura dejará de ser
necesaria cuando no existan clases. Pero estas no desaparecen sin la dictadura
del proletariado.” “La lucha de clases no desaparece bajo la dictadura del
proletariado: lo único que hace es asumir nuevas formas.”
Sobre democracia y dictadura del proletariado:
“Si enfocamos en su conjunto a
todas las fuerzas o clases fundamentales, en sus relaciones mutuas, tal como
fueron modificadas por la dictadura del proletariado, nos daremos cuenta de
cuan ilimitadamente absurdo es, desde el punto de vista teórico, y qué
estupidez tan grande representa esa idea pequeño burguesa corriente del paso al
socialismo a través de la democracia en general, que encontramos en todos los
representantes de la II Internacional. La base sobre la que descansa este error
es el prejuicio, heredado de la burguesía, acerca de lo que se considera como
contenido de una “democracia” absoluta, situada por encima de las clases. En
realidad, con la dictadura del proletariado también la democracia entra en una
fase totalmente nueva, y la lucha de clases se eleva a una etapa superior,
haciendo que se supediten a ella cada una de las diversas formas”. “Las frases
generales sobre la libertad, la igualdad y la democracia no son, en realidad,
otra cosa que la ciega repetición de conceptos calcados sobre el molde de las
relaciones de producción mercantil. Querer resolver por medio de estas frases
generales las tareas concretas de la dictadura del proletariado equivale a
pasarse en toda la línea a las posiciones teóricas, de principio, de la
burguesía. Desde el punto de vista del proletariado el problema se formula así
y solo así: ¿libertad con respecto a la opresión de qué clase? ¿Igualdad entre
qué clases? ¿Democracia en base a la propiedad privada, o en base a la lucha
por la abolición de la propiedad privada?, etc.”
Y sobre lo central: la dictadura del proletariado y su relación con qué es ser
marxista, Lenin en “El Estado y la Revolución” establece:
“Quien reconoce solamente la lucha de
clases no es aún marxista, puede mantenerse todavía dentro del marco del
pensamiento burgués y de la política burguesa. Limitar el marxismo a la
doctrina de la lucha de clases significa cercenar el marxismo, tergiversarlo,
reducirlo a algo aceptable para la burguesía. Solo es un marxista quien hace
extensivo el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la
dictadura del proletariado. En ello estriba la más profunda diferencia entre un
marxista y un pequeño (o un gran) burgués ordinario. Esta es la piedra de toque
en la que deben comprobarse la comprensión y el reconocimiento reales del
marxismo.”
Y sobre que la pequeña burguesía engendra capitalismo las 24 horas del día,
dice:
“La dictadura del proletariado
es la guerra más abnegada y más implacable de la nueva clase contra un enemigo
más poderoso, contra la burguesía, cuya resistencia se decuplica con su
derrocamiento (aunque no sea más que en un solo país) y cuyo poderío consiste,
no solo en la fuerza del capital internacional, en la fuerza y solidez de las
relaciones internacionales de la burguesía, sino, además, en la fuerza de la
costumbre, en la fuerza de la pequeña producción. Pues, por desgracia, ha
quedado todavía en el mundo mucha y mucha pequeña producción y la pequeña
producción engendra capitalismo y burguesía constantemente, cada día, cada
hora, de modo espontáneo y en masa. Por todos estos motivos la dictadura del
proletariado es necesaria, y la victoria sobre la burguesía es imposible sin
una guerra prolongada, tenaz, encarnizada, a muerte, una guerra que exige serenidad,
disciplina, firmeza, inflexibilidad y voluntad única.” (“La enfermedad
infantil…”)
El Presidente Mao Tsetung en su elevación del marxismo a una nueva, tercera y
superior etapa desarrolló extraordinariamente el socialismo científico como
teoría y práctica de la revolución, con sus tres revoluciones pero
principalmente con la gran revolución cultural proletaria en la que profundizó
y desarrolló la cuestión fundamental del socialismo y la dictadura del
proletariado, estableció la forma cómo desarrollar la revolución en las
condiciones de la sociedad socialista y bajo el Estado de dictadura del
proletariado, para proseguir la marcha al comunismo. Así citemos algunas de sus
extraordinarias palabras para seguir aplastando las concesiones a la burguesía:
“La historia de todas las revoluciones
ha probado que no era necesario tener previamente desarrolladas las fuerzas
productivas en su plenitud para poder transformar las relaciones de producción
envejecidas. … Es necesario antes que nada abolir la antigua superestructura
por la revolución para que las antiguas relaciones de producción puedan ser
abolidas. Es después de la eliminación de estas que se pueden crear nuevas
relaciones de producción abriendo una vía al desarrollo de las fuerzas
productivas de la nueva sociedad. Solamente luego se puede desarrollar una gran
revolución tecnológica, para desarrollar vigorosamente las fuerzas productivas,
continuando al mismo tiempo la transformación de las relaciones de producción y
las ideologías.” (En “Notas de lectura al Manual de Economía Política
de la URSS”)
“En China,…subsisten remanente de las
clases derrocadas: la clase terrateniente y la burguesía compradora, subsiste
la burguesía y la transformación de la pequeña burguesía solo acaba de empezar.
La lucha de clases no ha terminado. La lucha de clases entre el proletariado y la
burguesía, entre las diferentes fuerzas políticas y entre el proletariado y la
burguesía en el terreno ideológico, será aún larga, tortuosa y a veces incluso
muy enconada. El proletariado aspira a transformar el universo según su
concepción del mundo, y la burguesía según la suya. A este respecto, aún no ha
sido resuelta en definitiva la cuestión de quién vencerá: el socialismo o el
capitalismo.” (En“Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el
seno del pueblo”)
“Aunque en el sistema socialista no
haya revolución en el curso de la cual una clase derroque a la otra, la
revolución existe siempre. El paso del socialismo al comunismo es una
revolución. El paso de un estadio a otro estadio del comunismo es también una
revolución. Existen igualmente revoluciones técnicas y revoluciones culturales.
El comunismo pasará necesariamente por muchos estadios. Habrá por consiguiente
muchas revoluciones.”
“La sociedad socialista cubre una
etapa histórica bastante larga. Durante la etapa histórica del socialismo, aún
existen clases, contradicciones de clases y lucha de clases; existen la lucha
entre el camino socialista y el capitalista y el peligro de restauración
capitalista… es necesario realizar la educación socialista… comprender y tratar
de manera correcta el problema de las contradicciones y de la lucha de clases y
distinguir acertadamente las contradicciones entre nosotros y el enemigo de las
existentes en el seno del pueblo y tratarlas de manera correcta. De otro modo,
un país socialista como el nuestro, se convertirá en su contrario, degenerará y
se producirá la restauración.” (X Sesión Plenaria del VIII CC del PCCh 1962)
Otra:
“Los viejos socialdemócratas durante
las últimas décadas, y los revisionistas contemporáneos… niegan por completo
que la historia de la humanidad… es la historia de la lucha de clases, niegan
por completo la lucha de clases del proletariado contra la burguesía y niegan
por completo la revolución del proletariado contra la burguesía y su dictadura
sobre ella. Por el contrario, ellos son lacayos fieles de la burguesía y el
imperialismo y asociados con estos, insisten en la ideología burguesa de la
opresión y explotación al proletariado y en el sistema social capitalista, y
combaten la ideología marxista-leninista y el sistema social socialista…
Mantener en alto la gran bandera de la revolución cultural proletaria,
denunciar por completo la posición reaccionaria burguesa… los representantes
burgueses se han infiltrado en el Partido, el gobierno, el ejército y los diversos
sectores culturales, son un grupo de revisionistas contrarrevolucionarios que
convertirán la dictadura del proletariado en dictadura de la burguesía si se
les presenta la oportunidad.”
El Presidente
Gonzalo sobre la revolución cultural nos enseñó:
“La Gran Revolución Cultural
proletaria, como continuación de la revolución bajo la dictadura del
proletariado, marca así el rumbo de la revolución proletaria mundial en su
heroica e irrefrenable marcha al comunismo, y en la más grande epopeya revolucionaria
de la humanidad conquistó victorias imperecederas para el proletariado
internacional.” “Sin embargo, al producirse la muerte del Presidente Mao
Tsetung, se dio un golpe contrarrevolucionario revisionista cuya finalidad es
la restauración capitalista” (PCP, diciembre 1976)
Y para terminar tomemos nuevamente al Presidente Mao quien con gran previsión
en 1968 con profunda comprensión de la historia y del internacionalismo
proletario enseñó:
“Hemos conquistado grandes
victorias. Pero la clase derrotada seguirá haciendo forcejeos. Esa gente existe
todavía, y también esa clase. Por eso no debemos hablar de victoria final. No
podemos hacerlo incluso en los próximos decenios. No debemos perder la vigilancia:
según el punto de vista leninista, la victoria final de un país socialista no
solo requiere los esfuerzos de su propio proletariado y de sus amplias masas
populares, sino que depende, además, del triunfo de la revolución mundial y de
la abolición del sistema de explotación del hombre por el hombre en todo el
globo terrestre, o sea, la emancipación de toda la humanidad. Por lo tanto, es
erróneo, contrario al leninismo y no corresponde a la realidad hablar a la
ligera de la victoria final de la revolución en nuestro país.”
Estas grandes verdades constituyen la ligazón de teoría y práctica de la
revolución proletaria mundial y todo el siglo XX lo prueba, ninguna
elucubración o imputación proveniente de quienes están revisando el marxismo
podrá ocultar la vigencia y validez del marxismo-leninismo-maoísmo ni la
altísima calidad proletaria de sus más altos exponentes: un Marx, un Lenin y un
Presidente Mao Tsetung a quienes se les ataca sibilinamente por supuestos
errores secundarios que no son tales sino fundamentales bases de la concepción
científica; y los supuestos aportes nuevos no son sino revisionismo actual
producto de la ofensiva general contrarrevolucionaria. Revisionismo que rechaza
y condena el Partido Comunista del Perú más que ayer.
Luego de reafirmarnos en el marxismo-leninismo-maoísmo y condenar el
revisionismo de la ofensiva general contrarrevolucionaria, problema importante
de la revolución es la necesidad de condenar la guerra de rapiña imperialista y
oponerse a esta denunciándola ideológica y políticamente de inmediato. Por lo
que el PCP asume las palabras del Presidente Mao:
“La transformación de la
actual guerra imperialista en la guerra civil es la única consigna proletaria
justa, indicada por la experiencia de la Comuna, señalada por la resolución de
Basilea (1912) y derivada de todas las condiciones de la guerra imperialista
entre los países burgueses altamente desarrollados. Por muy grandes que
parezcan las dificultades de semejante transformación en uno u otro momento,
los socialistas jamás renunciarán a efectuar un trabajo preparatorio
sistemático, perseverante y continuo en esta dirección, ya que la guerra es un
hecho”.
Lenin. “La guerra y la socialdemocracia de
Rusia”. Setiembre 1914.
“Entre las guerras injustas, la
Primera Guerra Mundial fue un caso en que ambos bandos pelearon por intereses
imperialistas; por lo tanto, los comunistas del mundo entero se opusieron
resueltamente a ella. La forma de combatir una guerra de este tipo es hacer cuanto
se pueda por prevenirla antes de que estalle y, si llega a estallar, oponer la
guerra a la guerra, oponer la guerra justa a la injusta, tan pronto como sea
posible.”
Mao Tsetung. “Sobre la guerra prolongada”. Mayo
1938.
“La guerra mundial imperialista
ha estallado porque los países imperialistas buscan librarse de la nueva crisis
económica y política. Sea por parte de Alemania o por parte de Inglaterra y
Francia, esta guerra, por su naturaleza, es injusta, de rapiña, imperialista.
Los Partidos Comunistas de todo el mundo deben oponerse firmemente a ella así
como a la criminal conducta de los partidos socialdemócratas que, al apoyarla,
traicionan al proletariado,”
Mao Tsetung. “La situación actual y las
tareas del Partido”. Octubre 1939.
“En síntesis, estimamos que los
problemas en el plano internacional todavía deben ser enfocados de la manera
siguiente: se destaca por encima de todas las contradicciones la que supone la
rebatiña entre los países imperialistas y su disputa por las colonias. Lo que
estos hacen ahora es valerse de las contradicciones que tienen con nosotros
para encubrir las suyas. Nosotros, a nuestro turno, podemos sacar partido de
sus contradicciones; a este respecto es mucho lo que se puede hacer.”
Mao Tsetung. “Discurso en una conferencia
de Secretarios de Comités Provinciales, Municipales y de Región Autónoma del
Partido”. Enero 1957.
“¡Pueblos de todo el mundo, unámonos y
opongámonos a la guerra de agresión que desencadene cualquier imperialismo…,
opongámonos especialmente a la guerra de agresión en la cual se usen bombas
atómicas como arma! Si tal guerra estalla, ¡los pueblos del mundo entero
debemos eliminarla con la guerra revolucionaria, y debemos hacer los
preparativos ahora mismo!”
Declaración del Presidente Mao Tsetung en enero de
1964.
“… todos los pueblos de los diversos continentes
deben unirse, todos los países amantes de la paz y todos los países sometidos a
la agresión, control, intervención y humillación de los Estados Unidos deben
unirse. Todos ellos deben formar el más amplio frente unido de oposición a la
política de agresión y guerra del imperialismo norteamericano, en salvaguarda
de la paz mundial.
Presidente Mao Tsetung, enero
1964.
Finalmente, el PCP se reafirma y llama a que los
partidos comunistas marxista-leninista-maoístas del mundo asuman que:
I.
EL PROLETARIADO: es la última clase de la historia
y tiene el papel histórico de dirigir la revolución hasta el comunismo, posee
su propia ideología, el marxismo-leninismo-maoísmo y tiene una meta: el
comunismo.
II. LOS PARTIDOS COMUNISTAS,
COMBATIENDO CASI DOSCIENTOS AÑOS POR LOS INTERESES DEL PROLETARIADO concretaron
dos grandes revoluciones, la gran revolución de octubre que abre la era de la
Revolución Proletaria Mundial y la gran revolución china que inclinó el peso
del mundo e hizo tres revoluciones: la revolución democrática de nuevo tipo, la
revolución socialista y la gran revolución cultural proletaria, hitos
innegables que dejan grandes lecciones principalmente positivas para la
revolución.
III. LOS
COMUNISTAS ENFRENTAMOS UNA OFENSIVA GENERAL CONTRARREVOLUCIONARIA que pretende
barrer la revolución proletaria y la ideología de la mente del proletariado y
corazón del pueblo ¡No podrán jamás! De esta se ha derivado el revisionismo
actual, revisionismo de la ofensiva general contrarrevolucionaria que
condenamos porque sirve al imperialismo y a tal ofensiva; y
IV.
que
hay que: ¡COMBATIR POR LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!
¡Hasta el triunfo de la revolución en todo el orbe!
¡VIVA EL PROLETARIADO INTERNACIONAL!
¡GLORIA AL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO!
Comité Central
Partido Comunista del Perú
Comentarios
Publicar un comentario