ACERCA DE LA SITUACIÓN EN EL PERÚ



El Perú vive una crisis general profunda, en lo económico, en lo político, en lo ideológico. De todos los presidentes del país desde 1980, 5 en total, unos están o han estado presos, otro está requisitoriado internacionalmente, otro se suicidó cuando su encarcelamiento era inminente, todos por casos graves ya sea de corrupción o delitos de lesa humanidad. Hay un poder legislativo totalmente desprestigiado, con parlamentarios delincuentes, que es la vergüenza nacional. Un poder judicial desacreditado con bandas organizadas de jueces que se venden al mejor postor y que está acabando con el llamado estado de derecho.

Nuestro pueblo sufre la pérdida de derechos, beneficios, conquistas y libertades. Pero resiste y lucha con esfuerzo y sin tregua. Su limitación es la falta de una dirección que enrumbe sus luchas para acabar de raíz con los males del sistema, acabar con el capitalismo y marchar al socialismo. Forjar esa dirección es lo que garantiza la continuidad y éxito de sus luchas.

En cuanto a los prisioneros políticos, la situación más grave es la subsistencia por más de 26 años del Penal Militar de la Base Naval del Callao donde se aplica aislamiento absoluto a presos políticos civiles como el Dr. Abimael Guzmán Reinoso, con 84 años de edad y Víctor Polay Campos, violando normas internacionales penitenciarias. Ese penal militar, ignominiosa cárcel de tortura, debe desaparecer.

A esto agregar el impedimento de la libertad de prisioneros políticos que ya cumplieron su pena con 30 años de prisión y a quienes se les monta farsas de nuevos juicios condenándolos a cadena perpetua (Osmán Morote, Margot Liendo) y hasta doble cadena perpetua (Abimael Guzmán, Elena Yparraguirre) para que nadie más se atreva a levantarse contra la opresión. Mas nada de esto ha podido ni podrá quebrar jamás la moral invicta de los revolucionarios comunistas.

En cuanto a los ex prisioneros políticos, les impiden trabajar en todo en el sector estatal y en caso de educación incluso se les prohíbe trabajar en el sector privado, les aplican la llamada “muerte civil”, prohibiéndoles participación en política, en movilizaciones, niegan su derecho de expresión aplicando ley de apología con 20 años de cárcel. Es una persecución política eterna de las clases explotadoras.
Con una legislación antisubversiva de la época de guerra interna, cuando hace más de 25 años que no hay guerra, toda expresión de protesta popular que cuestione el capitalismo es acusada de “terrorismo” y a los luchadores los tildan de “terroristas”. El llamado “terruqueo” es una práctica generalizada en el Perú para criticar y perseguir a todo opositor.

El tradicional Estado de derecho ha sido barrido por un estado de excepción permanente, un Derecho Penal del Enemigo aplicado desde hace casi 40 años que considera a los revolucionarios como “terroristas” que son “no-personas” y hasta “subhumanos”. Esto también se ha ido imponiendo en el mundo, promovido por el imperialismo norteamericano principalmente, lo que ha generado una persecución política sin precedentes contra palestinos, kurdos, sectores musulmanes, filipinos, indios y tantos otros. Los casos de Abdullah Ocalan y Georges Ibrahim Abdallah son muy expresivos. Ocalan, reconocido líder kurdo, está en aislamiento absoluto hace 20 años en una inhóspita isla turca y Abdallah, luchador por la causa palestina, sigue preso luego de 35 años en una cárcel francesa.

En un ambiente mundial de antesala de una tercera guerra mundial imperialista, con una intensa guerra comercial entre Estados Unidos y China, con intervenciones militares o amenazas de ellas en todo el planeta, el camino de los pueblos es acabar con el capitalismo y marchar al socialismo, poniendo al mando el marxismo-leninismo-maoísmo como la ideología del proletariado. El imperialismo no tiene nada de positivo, el imperialismo debe ser eliminado por los pueblos del mundo.


Mayo 2019
Colectivo Revolución