Aunque los representantes legales de Al Qig no lograron su inmediata liberación, sí arrancaron un compromiso de la parte israelí sobre el fin de la detención administrativa por la cual Al Qig sostuvo la huelga de hambre.
El arresto administrativo es una medida israelí que permite a las autoridades mantener una detención por tiempo indefinido sin acusación formal.
De acuerdo con Qadura Fares, jefe de la Sociedad de Palestinos Prisioneros, la detención administrativa que pesa sobre al Quig no será renovada pasados los seis meses de haber sido arrestado, el 21 de noviembre.
En consecuencia, los abogados del prisionero anunciaron que éste será liberado el 21 de mayo.
Asimismo las autoridades de Tel Aviv permitirán que mientras tanto sea visitado por sus familiares, en concreto, su esposa, dos hijos y padre.
Tras conocer los términos del acuerdo alcanzado por sus representantes legales, Al Qig aceptó recibir tratamiento médico en el hospital israelí de HaEmek, donde se encuentra internado.
De acuerdo con fuentes palestinas, Al Qig se encontraba al borde de la muerte, y aunque logre recuperarse de la extrema carencia nutricional que presenta, su salud probablemente quede lastrada de por vida a consecuencia del prolongado ayuno.
Las autoridades israelíes sostienen que Al Qig se encuentra bajo custodia policial por "incitación", trabajar con medios de comunicación afiliados al movimiento palestino Hamas (considerado terrorista por Tel Aviv), y por constituir una "amenaza a la seguridad" (de Israel).
De acuerdo con fuentes locales, Al Qig es uno de los 650 palestinos sometidos a detención administrativa por Tel Aviv, práctica que la ONU y numerosas organizaciones internacionales consideran contraria al Derecho.
tomado de Prensa Latina
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