CASO TARATA

NUEVO PLAN DE PERSECUCIÓN POLÍTICA 
CONTRA COMUNISTAS Y REVOLUCIONARIOS

El Estado peruano ha montado otra vez un nuevo juicio del caso Tarata después de 22 años de ocurridos los hechos. Con esto pretende inconstitucionalmente impedir las libertades de prisioneros políticos que ya cumplieron su sentencia.

El 2013 armaron el caso Soras para evitar la libertad de Osmán Morote y Margot Liendo que ya habían cumplido su sentencia de 25 años ininterrumpidos de prisión efectiva. Pero como los sucesos de Soras ocurrieron el año 1984, la máxima pena era de 25 años y por tanto de todos modos dichos prisioneros saldrían en libertad.

Ante esa situación, nuevamente arman otro caso: el caso Tarata que ya ha sido juzgado y sus autores sentenciados. ¿Qué se busca? Seguir difamando a comunistas y revolucionarios, infamar la guerra popular e impedir la libertad a quienes les corresponde. 

El caso Tarata ocurrió en 1992, hace 22 años y en esa fecha, luego del golpe institucional de Fujimori, se implantó la inhumana cadena perpetua con la que, en el llamado megajuicio, la Dirección del PCP fue juzgada y sentenciada por los hechos de la guerra interna del 1980 al 2000. 

Es hecho público que la Dirección del PCP planteó reiteradas veces que la acción de Tarata fue un error político, que dicha acción nunca fue dispuesta por el Comité Central y pidió disculpas públicas a los afectados. Más aún, en el caso de los prisioneros Morote y Liendo y otros acusados más, a la fecha de 1992 se encontraban prisioneros sin ningún vínculo material con la Dirección del PCP. 

Sin embargo, en su odio y venganza reaccionarios, el Estado no vacila en usar cualquier treta jurídica para desatar una eterna persecución a los que se atrevieron a cuestionar con las armas su orden de explotación y opresión.

Hasta un congresista como Yehude Simon y la llamada niña símbolo de Tarata Vanessa Quiroga han planteado su desacuerdo de que se desenvuelva este nuevo juicio. Simon dijo que el nuevo juicio “no beneficia en nada al Perú” “Es un contrasentido. No tiene razón de ser pues está condenado a cadena perpetua.” La señorita Quiroga ha dicho: "No sé para qué más juicios si las víctimas no reciben el apoyo necesario. A mí el Estado me dio una reparación de S/. 10,000 y nada más. Yo no necesito ese dinero, lo que necesito es una prótesis ortopédica gratuita cada vez que la necesite y cada una cuesta como 7,000 soles". "Han pasado más de 20 años del atentado y poco me importa, pues no se avanza en nada. No entiendo para qué otro proceso. Abimael Guzmán ya tiene cadena perpetua. Qué más le van a dar.”

Estas simples cuestiones muestran que no hay ninguna razón justa para reabrir este caso y que ello solo responde a una persecución política para denigrar al PCP y su Dirección e impedir libertades.

¡ABAJO LOS CASOS SORAS Y TARATA, PLANES POLÍTICOS REACCIONARIOS 
DE PERSECUCIÓN ETERNA PARA IMPEDIR LIBERTADES!

¡LIBERTAD PARA LOS PRISIONEROS POLÍTICOS!

¡SOLUCIÓN POLÍTICA, AMNISTÍA GENERAL Y RECONCILIACIÓN NACIONAL!

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